𝓔𝓵 𝓒𝓸𝓵𝓸𝓻 𝓓𝓮 𝓛𝓪𝓼 𝓡𝓸𝓼𝓪𝓼 (Mariska Y Tú)

Capítulo 7.

Después de haber acompañado a Bell a dicha reunión que por cierto cerro con existo regresamos a la firma y por ser mi primer día y mi primer caso como pasante me dejó ir más temprano de lo normal por un lado me lleno de felicidad y tranquilidad pero por otro me lleno de desilusión ya que no podría ver de nuevo a la presidenta por lo menos ese día así que tome un taxi hacia el capus mientras llegábamos revisé mi celular y me encontré con cientos de mensajes de Mily desesperada por saber cómo me fue.

"Hola! Que te parece si nos vemos y te cuento en persona."

"Estupendo, nos vemos en la pizzería que está a una calle del campus."

Le pedí al conductor que me dejar una calle antes de donde le había dicho que me llevará él muy amable acepto, en cuanto llegue a la puerta de la pizzería pude escuchar los gritos de Mili quien estaba sentada con Camila en una mesa.

M.- Y? CUÉNTAMELO TODO!!.-

.- Hola chicas, como están?

M.- Ya déjate de cortesías, dinos cómo te fue eso es lo que nos interesa verdad Camí?

C.- A decir verdad si.

.- Bueno no fue gran cosa, solo ayude con unas cosas.- Dije mientras jugaba con el menú que estaba en el centro de la mesa.

M.- Mmm no, algo más pasó lo puedo ver en tus ojos.

.- De que hablas no tengo nada en los ojos excepto ojeras por no dormir bien.

C.- Bueno y como es trabajar ahí?

.- Es un sueño para mí realmente siento que esta es una gran oportunidad para mí, además tu mamá ha sido muy amable y buena conmigo.

M.- La mamá de Cami siempre ha sido un ángel.

C.- Si y conociste a la presidenta? Es tan mala como dicen?.- Fruncí un poco el seño al escucharla decir eso y vinieron a mi muchas preguntas la primera ¿Como podría ser mala teniendo la sonrisa más hermosa del mundo?

.- Si, tuve el placer de hablar con ella a solas. Tú la conoces?

C.- Aquí casi todos la conocen de vista, es parte de la directiva del campus es solo que prefiere tener bajo perfil.

.- Entonces por qué dicen que es mala?

C.- Bueno dicen eso más que todo por su manera estricta de trabajar y la frialdad con la que trata a las personas aunque dice mi madre que no siempre fue así su cambio fue después de su divorcio.- Que? Estaba casada? Con quién y que pasó?

M.- Quizás ese es su problema le hace falta algo de acción para liberar tención.- Todas en la mesa reímos por el comentario de Mili pero dentro de mí seguía la intriga de saber que fue lo que pasó realmente.

C.- Por qué preguntas?

.- Nada en especial simple curiosidad.

M.- Si bueno que tal si ordenamos algo para comer? Me muero de hambre.

Luego de pasar un buen momento con mis amigas me despedí de ellas en medio de quejas de parte de Mili ya que ella quería salir a dar una vuelta pero yo tenía que estudiar y fue eso exactamente lo que hice, me encerré en mi habitación a ponerme al día con mis libros y mis apuntes tratando de distraer mi mente de ella, es que el solo pensar en ella siento mi piel erizar su poder sobre mí aumentaba sin que yo pudiera hacer algo pero esa no era excusa para no estudiar así que hice lo posible y estudié toda la noche al menos eso creo ya que me quedé dormida en mi cama con los libros de sabana y sin haber puesto a alarma si, nada bueno podía salir de esa mezcla.

Con la claridad que había en la habitación me desperté con el corazón a mi por hora vi mi teléfono y si llevaba 10 minutos de retraso y me maldije todo el camino a la oficina deseando que nadie notara mi ausencia "increíble no había empezado y ya estaba despedida por mi torpeza" dije mientras corría a la entrada del ascensor parecía estar vacío llevaba un atuendo más informal de lo que debía pero en verdad no me importaba con tal de presentarme así que corrí un poco más rápido para llegar antes de que sus puertas cerraran y para mi grandísima buena suerte sin querer choqué con alguien que estaba dentro y le pedí disculpas sin aún haber levantado la vista y cuando lo hice me dieron ganas de morir ahí mismo, una mujer vestida de traje y corbata un poco suelta me miraba seria bajo unos lentes negros sin pronunciar palabra.

.- De verdad lo siento mucho, no la vi no fue mi intención...

M.- Vaya forma de llegar tarde señorita.

.- Si pido perdón por eso también es que me quedé dormida porque no puse la alarma y..

M.- Ahórrese las explicaciones es algo que le pasa a cualquiera pero para la próxima no des tantos detalles solo di "tuve un incoveniente".

.- Está bien presidenta.

Su voz era tan suave pero un poco grave, me di cuenta que estábamos ahí en un no tan estrecho ascensor casi cara a cara de no ser por sus tacones, podría jurar que pasaron varios minutos en los que no hicimos nada más que vernos cuando en realidad sólo pasaron segundos antes de que el ascensor se volviera a abrir para dar paso a Rafael al darme cuenta mi única acción fue moverme a la parte de atrás para disimular lo que había pasado.

R.- Buen día.- Dijo saludando de beso a la presidenta.- Buen día señorita.

.- Buen día abogado.

R.- Mariska.

M.- Mm.

R.- Recuerdas que día es mañana?

M.- Uno que prefería olvidar.

R.- Imposible tenemos que celebrar como todos los años.

M.- No estoy de humor.

R.- Tú nunca estás de humor sería extraño verte de buen humor.- No pude evitar reí bajo al escuchar eso por suerte nadie lo notó.-  por eso no te diré lo que estoy preparando.

M.- Rafael por favor.

R.- Me lo hubiera dicho antes de comprar tu regalo ahora es demasiado tarde cariño paso por ti en la noche ponte más hermosa y si puede ponerte algo atrevido y corto mejor.

Por qué dijo eso? Mi mente voló al imaginarla vestida así y me permití recorrer su figura "deben de quedarle divinos los vestidos" pensé. La puerta se abrió de golpe llegamos al fin a nuestro piso la presidenta y el abogado se fueron en dirección opuesta a la mía y creí que mi llegada tarde había pasado desapercibida pero para mí sorpresa no fue así.

M.- Señorita a mi oficina.- Aún no daba la vuelta por miedo pero sabía perfectamente quién era con solo escuchar su voz quedé congelada incluso la chica de recepción se sorprendió al ser testigo de eso. Caminé y antes de entrar a la oficina respire profundo yo sabía que estaba despedida.

.- Me llamo presidenta?

M.- Si entra y cierra la puerta.

Si, definitivamente estaba despedida y mientras hacía lo que me perdió yo me imaginaba viviendo bajo un puente pidiendo limosna para vivir.