𝓔𝓵 𝓒𝓸𝓵𝓸𝓻 𝓓𝓮 𝓛𝓪𝓼 𝓡𝓸𝓼𝓪𝓼 (Mariska Y Tú)

Capitulo 6.

Mariska:

"Buenos días presidenta Hargitay, un gusto conocerla al fin."

Sonó una voz dulce pero segura detrás de mí proviniendo de la entrada no podía negar que la curiosidad se apoderó de mí así que sin más me di la vuelta para conocer a la famosa chica que insistía en trabajar conmigo al hacerlo mis ojos se posaron sobre una jovencita de mirada brillante y sonrisa encantadora parada sobre unos tacones negros y medias negras vestida con un vestido color vino y un abrigo del mismo color que los zapatos, era joven pero con ese atuendo parecía mucho mayor de lo que era me quedé un momento admirando su buen gusto y no me moleste en disimular al momento en que mi mirada paseaba por todo su cuerpo, supongo que ella no lo sintió tan normal como yo ya que sus mejillas se tornaron a un color rojo muy visible al punto que bajo la mirada para esconder su gesto.

M.- Buenos días, así que tú eres la pasante de la que tanto me hablaron.

- Si, soy yo me llamo __________, pido disculpas por entrar así es que la señorita Bell tuvo un inconveniente afuera y me dijo que pasara y que en un momento estaría con nosotros.

M.- Un gusto, no te preocupes por eso yo después hablo con Bell toma asiento por favor.

En segundos hizo lo que le pedí sin mírame directamente a los ojos, hubo un eterno silencio entre ella y yo, ella admiraba la decoración de la oficina mientras que yo la veía a ella no sabía porque esta chica se me hacía tan familiar.

Bell.- Sigues con nosotros Mariska?- De repente fui sacada bruscamente de mis pensamientos.

M.- Si claro, en que estábamos?

R.- Me pregunto que o quién te tiene tan distraída.

Diane.- Eso es asunto de ella no crees?

Kelli.- Yo estoy con Raúl, podemos saber que es lo que piensa la presidenta? - Pronunció Kelli con una sonrisa seductora al otro lado de la sala de juntas era la primera vez que cruzábamos palabra luego de lo ocurrido en el bar ella parecía tomarlo bien pero yo no quería que sintiera que ese beso había significado algo ya que no era así.

M.- Bueno ya basta no estamos aquí para hablar de mi sino del caso que ha estado dando problemas últimamente.- Dije en tono de molestia que claramente todos notaron, Me acomode en mi silla y puse mi mirada en el expediente frente a mi.

Bell.- Tiene razón y como decía....

Me sentí aliviada al menos hasta que terminó la reunión, fui la primera en salir de la sala para ir de nuevo a mi oficina pero a mitad de camino fui alcanzada por Raúl quién seguía intrigado después del rato vergonzoso en la sala de juntas.

R.- A mí sí me vas a decir que te pasa?

M.- No sé de qué hablas yo estoy muy bien.

R.- A mí no me engañas cariño pero tampoco te obligare a hablar. - Me detuve justo en la puerta de mi oficina al escucharlo hablar de esa manera.

M.- De verdad no vas a insistir? - Dije alzando una ceja.

R.- Aja! Entonces yo tenía razón, si te pasa algo.- Puse los ojos en blanco, odiaba caer en sus juegos.

Entramos y Raúl aún continuaba hablando sobre que me ocurría algo tratando de adivinar que era.

R.- Se trata de Kelli verdad?

M.- Que hay con ella?

R.- Ya sé te olvidó lo que pasó?

M.- Olvidar, eso me gustaría.