# Rich - Minchan/Banginho

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— ¿Y no sabes por qué?.— Hyunjin ladeó la cabeza. Seungmin negó en respuesta. No había demorado en presionar los botones luego de por curiosidad abrir la mochila que Minho le entregó y ver la cantidad extravagante de joyas que tenía dentro, llamando a todos, incluso a Jeongin quien se saltó sus últimas dos clases. ¿Qué estaba planeando el idiota de Minho?.— ¿Tú que crees?

— Si te digo que no sé, también me refiero a que no se me ocurre nada.— Rodó los ojos y suspiró.— Es Minho, realmente puede ser cualquier cosa.

— ¿Y qué hay dentro?.— Jeongin preguntó. Seungmin abrió los labios y los cerró al instante.

¿Estaba bien decirles?. Dudando por un segundo, sintió la mano reconfortante de Changbin sobre su muslo.— Son joyas, son suyas porque las reconozco pero no entiendo el por qué las tiene dentro.

— ¿Algo más?.

Mordió su labio por la pregunta de Félix.— No quise revisar más.

— Yo si quiero.

No alcanzo a reaccionar cuando Chan se levantó, tirando la mochila de sus brazos para abrirla. — !¿Qué haces?! Minho me pidió que la cuidara.

— Y no le perderé nada. — Su mandíbula cayó cuando Chan simplemente dio vuelta el bolso, dejando caer las lujosas cadenas sobre el mesón de recepción, sus cejas se juntaron al notar la ropa bien doblada que cayó último.

— ¿Qué-

— Se irá de su casa.— No había alcanzado a terminar la frase cuando Jisung habló tranquilo. Seungmin y Chan se voltearon a verle con ojos abiertos. — Es lo mismo que yo guardé para irme, ropa para pocos días y todo lo que pudiera vender y me de buena pasta, ¿No es obvio?

— Pero se devolvió, y su horario de clases ya terminó. — Seungmin murmuró. Sin creer que Minho fuera a huir de casa.

El castaño era valiente, arriesgado más bien, pero nunca se había revelado contra su padre directamente, enfrentarlo cara a cara era algo que Seungmin no creía que Minho era capaz de hacer.

Tal vez estaba equivocado.

— ¿Qué más podría ser?.— Hyunjin suspiró. — ¿Tiene alguna razón para devolverse?

Negó. Minho había dejado esa mochila cerca de las 16:00, los chicos habían llegado a las 17:30 y su celular ahora marcaba las 21:00. Sus manos temblaban luego de que 5 llamadas después el teléfono de Minho siguiese apareciendo sin servicio.

Pero lo había llevado con él.

Sabia que Chan y Félix podían entender a que se debía su miedo, al menos Chan podría saber incluso más que él. Había notado la relación extraña entre esos dos por lo que sabía que Chan comprendía bien lo que les preocupaba.
El padre de Minho.

Chan mordía su labio mientras volvía a guardar las cosas dentro de ese bolso.— ¿No te dijo nada?.— Preguntó, mirando a Chan con un poco de esperanza.

Chan detuvo sus movimientos.— No, ayer estuvimos juntos y le fui a dejar, desde ahí que no hablamos. — El pelinegro suspiró.— me preocupa.

— ¿Por qué no vamos a su casa?.

— Changbin, sabes por qué.

Su tono fue de represalia, el pelinegro subiendo las manos y encogiendo los hombros mientras todos quedaban en silencio por lo que sintió minutos.

— Yo puedo ir.— Su vista se levantó a Chan luego de escucharlo. Lucia tranquilo a pesar de su pie que parecía no querer detener el golpeteo contra el piso, y sus ojos se habían abierto como si hubiese tenido una revelación. Levantándose de su asiento antes de seguir hablando.— Conozco su casa, también se por donde entrar, si está en su habitación hay forma.