# Rich - Minchan/Banginho

20

Los reflectores le cegaban, sus ojos dolían y siquiera estaba seguro como funcionaba todo eso.
Chan no estaba allí, ninguno de los chicos estaba allí, solo él y todos esos paparazzi que solo querían morbo.

— Bueno...— Respiro hondo, sus manos temblaban. Solo hazlo.— Supe que mis padres han colocado una orden de búsqueda por posible secuestro, así que supongo que me toca aclarar algunas cosas.— Trago duro, algunos moretones eran visibles en su cuerpo aún, era incomodo escuchar los flashes.— Yo escape de casa, minutos despues de grabar el video que publique, nadie me obligo a nada, fue mi decisión, ¿Vale? Y nadie me tiene contra mi voluntad.

No supo donde mirar cuando las manos se levantaron, apuntando a una cualquiera. — ¿Es primera vez que sucede lo visto en el video?

— No.

Su respuesta fue corta. Otra pregunta surgió sin avisar.— ¿Cuando comenzaron estos episodios?

Su respiración se sentía mas pesada. Mas densa.— Cuando era un niño, tal vez a los 6 o 7 años.

Respondía en automático, solo habla. Dí todo sin arrepentirte.
Volvió a hablar antes que cualquiera pudiese interrumpirle.— Publicar el video fue mi último recurso, yo se que mi padre no ira a la cárcel por lo que hizo, que pagara lo suficiente o alguna mierda.— Su mandíbula se endureció. Sacudiendo su cabello.— Pero deseo que la gente sepa quien es ese que tanto aman y a quien entregan todo su dinero, a quien eligen de mejor ciudadano mientras en casa hace mierda a su familia.

Continuo hablando. Solo necesitaba soltar.— Mis amigos me vieron repleto de moretones mientras mis profesores me dejaban presente cuando faltaba semanas para recuperarme de las palizas que me daba.— Sintió su voz romperse, debiendo respirar y sostenerse del podio frente a él, su respiración era corta y no sentía que tenía suficiente aire. — ¿Qué tan mal de la cabeza debes estar para quemar un cigarrillo en la espalda de tu hijo? ¿Solo por qué tienes encima medía botella de whiskey y necesitas descargar tu enojo?

Miró al frente. Y lo vió. A ambos realmente.
A quien consideraba su pequeño rayo de cielo y ese hombre que lo había llevado a ese infierno.
Chan le miraba con una sonrisa tranquila detrás de uno de los postes alejado de la multitud, una mirada orgullosa que le daba tranquilidad.
Por el otro lado su padre, el hombre irradiaba ira por todos sus poros y Minho pensó que tal vez se desmayaría, su cuerpo hiperventilando, temblando.

— ¿Sucede algo?.— Uno de los encargados de la pequeña rueda de prensa pregunto, susurrando.

— ¿Qué hace mi padre acá?.— Fue un susurro también su respuesta. Comenzaba a sentirse mal.

No podía dejar de mirar a su padre, lo que hacía que más gente se girara a ver al hombre y al parecer lo cohibió, porque subió la ventana del vehículo y fue todo.

Minho sintió las lagrimas en su rostro y realmente se sintió patético, solo, nadie allí se preocupaba por el realmente. Sus piernas fallaron cuando alguien sostuvo su brazo para ayudarle a avanzar y el suelo parecía dar vueltas a sus pies.

Esto no le podía estar pasando.

Se paró como pudo y camino lejos, lejos de toda esa gente, para lograrlo tuvo que esconderse en un bar de mala muerte.

— ¿Quieres algo?.— Saltó cuando alguien le pregunto algo. Su vista subiendo y notó el delantal "Barley's" En grande y con colores.

— Agua.

Fue todo lo que dijo. El chico asintió y cuando se giro Minho lo detuvo. — ¿Donde están los baños?

Escucho las direcciones y de un segundo a otro estaba él arrodillado frente a la taza del baño devolviendo todo lo que había sido su desayuno. Enjuago su rostro luego de levantarse y se miró al espejo, lucía demacrado.
Solo allí notó el teléfono celular sonar.