Una nueva etapa

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Nuevamente estaba de camino a clases, ya habían pasado exactamente tres años desde que conoció a Baji, y la diferencia con otros años era que se encaminaba solo al colegio, pues el mayor ya había ingresado a la secundaria.

Debía hacer su mayor esfuerzo y soportar 2 años más para después ir a la misma secundaria que Baji.

Una sonrisita traviesa se le formo en el rostro, con una de sus manos tomo el collar que desde aquel día en que Keisuke se lo dio no se lo quitaba. Habían pasado tantas cosas en esos tres años, y le alegraba mucho saber que todos los recuerdos que tenía eran con Keisuke.

Lo malo de todo era que Kazutora venia de vez en cuando, y eso incomodaba al pequeño rubio, pues cada vez que se aparecía trataba de alejar a Baji de Chifuyu. Haciendo sentir al más bajito un mal tercio, cosa que nunca se atrevió a decirle a Keisuke. Pues cuando este estaba con Kazutora parecía ser muy feliz, disfrutando de cada minuto a su lado.

En más de una ocasión se cuestionó en dejar de hablarle al mayor pues sus pensamientos lo atormentaban diciéndole que solo era un peso para Baji, que él solo se le había acercado por pura pena. Y es que esas cosas no las pensaba porque si, sino que Kazutora se había encargado de que Chifuyu se grabe esas palabras.

Estaba por entrar al instituto hasta que dos chicos se le acercaron, eran sus compañeros.

- Enano, por fin llegó la hora de cobrarte por lo que nos hiciste pasar - hablo en un tono amenazante mientras sonreía y se acercaba lentamente a él

- De que hablas.... Yo.... No les hice nada...

- Claro hazte el inocente, pedazo de mierda sucia!!!

Chifuyu dio un pequeño saltito del susto por aquel grito.

- A ver qué vas a hacer ahora enano raro

- ... yo....

Uno de los chicos lo tomo por atrás cubriendo su boca para evitar que grite.

- Vamos a divertirnos contigo niña del campo

El otro chico elevo su puño, y lo único que pudo hacer el rubiecito fue cerrar los ojos.

Sin Baji no era nada, sin él solo era el enano que todos detestaban.

"Por qué? por qué no puedo ser como los demás? Por qué no puedo tener una altura normal, porque no puedo tener el pelo y los ojos negros? Odio todo de mi... odio tener esta fea apariencia.... Me odio tanto!!!"

Un grito fuerte lleno de dolor se escuchó. El pesado sonido de como su cuerpo cayó al piso con mucha fuerza resonó por aquel lugar.

El rubiecito abrió los ojos y pudo ver al chico que le iba a pegar tirado en el piso, con la nariz sangrando.

- Que creen que están haciendo par de idiotas?

Chifuyu sintió como el otro chico lo soltaba y rápidamente tomaba a su amigo que estaba tirado para irse lejos de aquel lugar.

El rubiecito quedo sin palabras, sus ojos celestes miraban con gran sorpresa al otro chico.

El viento dejaba que sus pelos de color oro bailasen al compás de este, y sus ojos verde agua miraban al más pequeño.

- Te encuentras bien? - dijo en un tono calmado.

- Ah.... - asintió repetidas veces sin poder articular sus palabras

- Que alegría que haya llegado a tiempo. Vamos en unos minutos las clases comienzan... esos estúpidos, creen que pueden aprovecharse de los menores

Un pequeño chico para amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora