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A Lali, le vino a la cabeza un pequeño texto que minutos atrás había leído en aquel libro.

''No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento.''

Sin saber por qué le vino aquello a la mente, lo reflexionó. 'Porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora, y el mejor momento'. Mordió su labio inferior, mientras pensaba con los ojos cerrados. Pero de pronto, desapareció. Y dio paso a 'Aún hay vida en tus sueños' y se quedó completamente dormida.
Por cierto, ¿Sabes de qué están hechos los sueños? Y me preguntarás: ¿Hechos? Sólo son sueños. Y estás equivocada. No lo son. La gente cree que no son reales porque no son materia, partículas. Son reales. Están hechos de puntos de vista, imágenes, recuerdos, juegos de palabras y esperanzas perdidas.

[....]

-Apunten. - ordenó el señor Braun. Página 147, ejercicios 14, 15, 16 y 17. Para mañana.

Tras esto una oleada de abucheos cayó sobre el profesor Braun que apuntaba en su pequeña agenda grisácea, la tarea que había marcado para mañana. 'Buhg' suspiré pesadamente apuntando en mi agenda. Miré a Gas que me observaba con detenimiento.

- ¿Qué tengo? - sonreí.

-Nada. - negó. - ¿Qué te pasa?

- ¿A mí? - arrugué el entrecejo.

-Sí. - sonrió. - A ti.

-Nada. - carcajeé poniéndome en pie. - ¿Por qué?

Me empujaron con algo de fuerza y Gas rápidamente me agarró. Me volteé y Delfina se marchaba a paso rápido con el grupo de las plásticas carcajeando. Miré hacia atrás y Nico me observaba con detenimiento. Se levantó y pasó por mi lado sin quitar la vista de mí, volví la vista hacia atrás y el estúpido estaba hablando con Agus mientras reía. Miré a Gas, no me había dado cuenta que estábamos suficientemente cerca. Miré sus labios y volví mi vista hasta sus ojos, sus ojos verdes me hicieron perderme por un instante.

-Perdón. - tiraron de mí con fuerza.

- ¿Qué haces?

-A las tres, a fuera. - elevó una ceja. - No tardes.

-No voy a ir. - negué segura y giré. Volvió a tirar de mí. - ¡Quieres dejar de hacer eso! - grité. Los chicos me miraron atónitos, Peter tragó saliva.

-A las tres, a fuera. - Le dedicó a Gas una mirada con furia. Repitió apretando su mandíbula y se fue. Giré furiosa y cogí mis libros. Tiré de Gastón sin decirle ni una palabra. Salimos de la clase.

-Hey, para. - me frenó. - ¿Qué significó eso? -preguntó confundido.

-Nada. - negué nerviosa. - No sé cómo puedes ser tu amigo.

-Yo tampoco me lo explico. - carcajeó. Lo observé ingenua y sonreí.

- ¿Vamos a comer? - pregunté.

-Sí. - asintió sonriente.

Guardamos nuestros cuadernos y fuimos al comedor. Allí comimos hasta reventar, reímos y contamos algunas cosas. Gastón se sentó con nosotras en la mesa e hizo muy buenas migas con Vico. El 'amigo' de Cande. Contaron algunos chistes malos y otros buenos. Gastón era muy bueno contando chistes. Me levanté a colocar mi bandeja en los platos sucios cuando un chico chocó contra mí. Tras unos malabares, logré sostener la bandeja.

Desafío al corazón»Laliter  [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora