𝐏𝐒𝐈𝐂𝐎𝐏𝐀𝐓𝐀 + 𝟐𝟏 |𝐒𝐚𝐧𝐳𝐮 𝐇𝐚𝐫𝐮𝐜𝐡𝐢𝐲𝐨|

𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟹𝟽

37. Problemas.

• T/N •

Sanzu y yo nos quedamos en una habitación de la tercera planta que mi abuelo me había preparado. Serena, junto con mi abuelo se fueron a descansar a su habitación en el primer piso.

Estaba desvistiéndome hasta que siento que Haruchiyo me rodea con sus grandes manos mi cintura y la apega hacia él.

— No hagas eso, si no quieres que te haga mía aquí mismo, no me tientes de esa manera T/N .— Expresó Sanzu.

Ante su acción fue inevitable sonrojarme.

— ¡Tranquilo vaquero, que solo no estamos!

— Losé, pero es que te extraño tanto.

— Sanzu, pero estamos viviendo juntos y desde que saliste hemos estado durmiendo juntos ¡eh!

— Pero cuando se trata de ti, nunca es suficiente y siempre quiero más y más, sabes que no puedo estar sin ti ¿No?

— Tu manera de obsesionarte conmigo cada día me sorprendes más... Haruchiyo.— Pausé.— Ah no, tu siempre estuviste obsesionado conmigo desde el primer día que me viste, tanto así que te guste y me secuestraste, algo casual, ya sabes lo de todos los días .— Reí.

Sanzu soltó una carcajada.

— Perdón cariño, por ese día... definitivamente actúe como un completo imbecil, me hubiera encantado que las cosas se hubieran dado de otra manera... pero de alguna manera u otra siento que es mi esencia?

— Llamas esencia, secuestrame y llevarme contra mi voluntad, para luego drogarme y tratarme mal? ¡¿Ajá?!

— Hay cosas en las cuales no podré perdonarme, pero a raíz de todo lo que sucedió antes yo cambié por mi y por mi y ahora por nosotros, no tienes idea lo felices que me hacen. Ustedes... mi familia.

— Quien lo diría, que al final tú y yo estábamos destinados a estar juntos...bueno a pasado cada cosa que la verdad no me veo con alguien más que no sea un loquito como tú, Haruchiyo Akashi.

— Losé, pero yo solo estoy loco por ti, créeme que no hay nadie en este mundo que se muera por ti como yo lo hago y es algo que lo sabes...bueno siempre te dejo en claro que tú me perteneces.

— Un momento, todo iba bien hasta que mencionaste que te pertenezco? .— Sonreí .— ¿Acaso mereces mis besos? ¿Acaso mereces mis caricias? Ó ... ¿Acaso mereces mi sexo? .— Susurré en su oído y Sanzu inmediatamente se estremeció ante mis palabras. — Lo sabía, siempre te quedas de esa forma cuando soy directa contigo .— Reí.

— T/N...no vas a dejarme así...— Sanzu me abrazo arrimándose junto a mi pude sentir que mis palabras hicieron un gran bulto en sus pantalones.

— No se quien es más masoquista...yo, por seguir contigo a pesar de todo ó tú que no dejas de seguirme los pasos en todo lo que haga .— Sonreí maliciosamente.

— La verdad, si te soy sincero para mi siempre has sido un reto en el cual quede más que encantado y por la forma en que te entregaste a mi en su momento, sabía que estaba jodido por caer ante ti...cariño mío .— Sanzu recostó su cabeza en mi pecho por unos segundos.