『 18 』𝐌𝐚𝐧𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐥𝐚 𝐛𝐨𝐜𝐚 𝐜𝐞𝐫𝐫𝐚𝐝𝐚

545 69 6
                                    

꧁⚜️⟻ ~ ✪ ~-⤟ ᘛᘚ ⤠-~ ✪ ~ ⟼⚜️꧂

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

꧁⚜️⟻ ~ ~- ᘛᘚ -~ ~ ⟼⚜️꧂

꧁⚜️⟻ ~ ✪ ~-⤟ ᘛᘚ ⤠-~ ✪ ~ ⟼⚜️꧂

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Ñ DESPUÉ

Los meses transcurrieron y con ello la Isla Paradis evolucionó con excelencia, pequeños detalles ya notorios y avances tecnológicos que aumentaron con la llegada de los desertores Anti-Marley.

Su ayuda le dio un segundo aire al Cuartel General de la Legión, logrando remodelar las estructuras para reforzarlas, además de haberle implementado el más que útil sistema de electricidad y cableado.

Por fin pudieron deshacerse de las velas, ahora focos con energía iluminaban cada rincón de los establecimientos.

Los soldados no cesaban sus labores, todos los días se escuchaba como trabajaban en las vías férreas al ritmo de un cansado martilleo y constantes conversaciones, además de quejas debido al caluroso clima, después de todo era verano.

Pero todo esto con el fin de crear un nuevo método de transporte, veloz y seguro.

Las viviendas dentro de los muros ahora eran más pintorescas, reforzadas con concreto firme y mejores diseños para que las familias perduraran con más seguridad.

La legión se extendió con el paso de los meses, inclusive soldados de otras ramas militares cambiaron su elección para ingresar a las Tropas de Reconocimiento.

Como resultado de los grandes avances para la isla, los portadores de las Alas de la Libertad obtuvieron mejor recibimiento de la gente, además de económicamente por parte de la monarquía.

Tal vez Marley se hacia de nuevas armas y estrategias, pero la Isla de los Demonios no se quedaría atrás.


꧁✪ ~- ᘛᘚ -~


—Las miradas al frente idiotas.—Elspeth regañó firmemente a otros azabaches que estaban entrenando en el mismo lugar, ya llevaban largo rato mirando como cambiaba sus ropas y se sintió incómoda.—No me hagan reportarles a sus superiores, depravados de mierda.

ʟɪʙᴇʀᴛᴀᴅ || Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora