『 29 』𝐂𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬 𝐞 𝐢𝐧𝐜𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬

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Aquel tiempo del que Hange le sugirió a Elspeth dejara pasar, se convirtieron en largos días y estos tristemente pasaron a ser semanas

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Aquel tiempo del que Hange le sugirió a Elspeth dejara pasar, se convirtieron en largos días y estos tristemente pasaron a ser semanas.

Semanas donde su prometido; o es que ya ni sabía si llamarle así, no le dirigió la palabra y cada quien se mantenía ocupado en sus exhaustivas labores como capitanes. Ignorando así los hechos de su relación.

La noticia del embarazo de Historia finalmente se dio a conocer, la rubia no pudo seguir ocultándolo por más tiempo debido a que su abdomen se ensanchaba considerablemente con el paso del tiempo, además de su ausencia en la monarquía.

Los rumores comenzaron a brotar y para impedir esto, tuvieron que hablar con la verdad.  Los miembros de los rangos militares estaban consientes de su posición en medio de esa guerra fría.

En donde lo único que se manifestaba era la incertidumbre e incluso la pérdida de los estribos por parte de algunos en la Legión, esto por no saber con exactitud cuándo es que se desataría el combate.

Lo único que podían hacer era esperar, entrenar y seguir preparándose para la catástrofe que estaba próxima a llegar. Pero lo que no se esperaban era que un día como cualquier otro, supondría un cambio en el rumbo de todo.

Ese día en particular, Elspeth no lo inició como habitualmente lo hacía, levantarse desde tempranas horas en la mañana para comenzar sus rutinas.

De hecho, de no haber sido por el insistente llamado a su puerta, en el cual solicitaban su presencia urgente en la oficina de la Comandante Hange, la azabache no habría puesto un pie fuera de cama.

Se sentía cansada, aturdida y con una terrible sensación de ansiedad combinada con nerviosismo, la cual parecía cobrarle factura solo a su estómago.

ʟɪʙᴇʀᴛᴀᴅ || Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora