𝟐𝐝𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 ᴇꜱᴄʟᴀᴠɪᴛᴜᴅ
❁ཻུ۪۪ 𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏 𝒙 𝑶𝒄 ❁ཻུ۪۪
Las cosas cambiaron radicalmente en Paradis desde el día en que la Legión conoció el océano y cuando los Guerreros de 𝗠𝗮𝗿𝗹𝗲𝘆 iniciaro...
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Los lentos pitidos que emitía el monitor que tomaba los signos vitales de Elspeth, era lo único que se escuchaba en aquella pequeña sala médica.
Su cuerpo yacía recostado en esa camilla desde hace ya 3 semanas y con el pasar de los días, los seres queridos de la azabache perdían cada vez más la esperanza de que ella despertase.
Esto porque su ser no daba ni la más mínima señal o movimiento voluntario. Si nadie le meneaba, ella permanecía inerte como estatua.
Jean y los muchachos la visitaban un par de horas diarias, para después regresar a sus labores, el castaño debiendo seguir entrenando a su escuadrón y llegando siempre con la mala noticia de que su capitana aún permanecía inconsciente.
Hange hizo una exhaustiva investigación sobre el fallo en el armamento, todo con el fin de que un incidente catastrófico como el que ocurrió días atrás, no fuera a suceder de nueva cuenta.
Ella era la encargada de limpiar su cuerpo y cambiar sus ropas para que la azabache no tuviera problemas con su aseo personal en todos los aspectos. Justo como lo hizo años atrás cuando Elspeth fue herida gravemente por un disparo.
Continuó con sus labores como Comandante de la Legión, tratando de enfocarse completamente en eso, sin embargo, le era difícil puesto que su mente se perdía al recordar que su mejor amiga estaba en un estado de coma.
En tanto a Levi, había procurado no poner un pie afuera de la habitación desde que trasladaron a su prometida al área de cuidados intensivos y desde que; gracias al diagnóstico médico, se enteró de cierta noticia que dejó a todos sorprendidos.
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La noche se fue volando como cualquier día, Levi sostenía la fría mano de Elspeth entre la suya, acariciándola con ternura y jugueteando con la argolla que había colocado nuevamente en su dedo.
