𝟐𝐝𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 ᴇꜱᴄʟᴀᴠɪᴛᴜᴅ
❁ཻུ۪۪ 𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏 𝒙 𝑶𝒄 ❁ཻུ۪۪
Las cosas cambiaron radicalmente en Paradis desde el día en que la Legión conoció el océano y cuando los Guerreros de 𝗠𝗮𝗿𝗹𝗲𝘆 iniciaro...
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—Elspeth, Zeke-san.—Armin se colocó en medio de ellos.—Ambos están aquí... ¿p-por qué?, nosotros vimos a su titán Bestia afuera...
—¡¿Cómo está Levi?!—exasperada, la joven sujetó el hombro del rubio mientras se apretujaba el pecho.—¡Dime que no le ha pasado nada, por favor!
—¿E-El capitán? Yo... no lo sé.—desvió la mirada y Elspeth jadeó aterrada.—La última vez que lo vi, estaba en perfecto estado, sin embargo, después ese titán me tragó y ya no supe nada más.—pasó saliva afligido.—Perdóneme...
El dolor en su pecho perduraba, por lo que Elspeth comenzó a formar los peores escenarios en su mente, le causaba desesperación no saber nada de su amado Levi y que bien podría estar en herido.
Sin embargo, no podía dejar que sus emociones le dominaran en esos momentos, no cuando debían actuar rápidamente en busca de una solución.
—N-No pasa nada, todo está bien.—la ojiazul se alejó un poco para trata de calmar su nerviosismo.—Ya que estás aquí, juntos podremos buscar una manera de parar todo esto, ¿no?—Arlert asintió temeroso.—Entonces... y-yo estaba pensando que sí aún sigo ligada a Ymir, puedo tratar de convencerla de que detenga esto. Así que... Zeke.—se giró en dirección al rubio.—Tienes que ayudarnos.
La joven volvía a acercarse a Armin y juntos miraban al de anteojos en espera de una respuesta, pero lo único que obtuvieron de él, fue que empezó a narrar una historia sobre el origen de la vida, así como la supervivencia del ma fuerte mientras apilaba arena y formaba un castillo.
—Sin importar las condiciones temporales... porque el propósito de la vida es multiplicarse. —ambos se sentaron frente a Zeke.—Las cosas inanimadas están ahí pero no buscan crecer, en cambio, los seres vivos son capaces de sentir miedo ante un enemigo que es considerado natural, la muerte, pues atenta contra la reproducción.—Armin y Elspeth cruzaron miradas.—Por eso esa niña buscó desesperadamente evitar ese temor, ella dio a luz a un cuerpo inmoral y así escapó a un mundo que era libre... incluso de la muerte.