『 24 』𝐂𝐨𝐧𝐟𝐞𝐬𝐢ó𝐧

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ADVERTENCIA
Este capítulo incluye SPOILERS del manga el cual no ha sido animado aún.

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Bajo la tenue luz lunar, los azabaches continuaron con su camino y arribaron a la inmensa base de los Hizuru, donde Kiyomi Azumabito recibió a todos en su gran palacio con los brazos abiertos

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Bajo la tenue luz lunar, los azabaches continuaron con su camino y arribaron a la inmensa base de los Hizuru, donde Kiyomi Azumabito recibió a todos en su gran palacio con los brazos abiertos.

Son embargo, una vez la tuvo enfrente, Elspeth no pudo ni mirarla a la cara sin sentir culpa por el trato que había hecho con ella.

Los nervios y los bochornos, probablemente a causa del tratamiento, comenzaron a abrumarla. Todo le daba vueltas y la asfixia no se hizo de esperar.

No quiso preocupar a nadie, por lo que aprovechó que la atención de todos estaba en el admirable palacio, se escabulló y salió de ahí. Necesitaba tomar aire o colapsaría a causa de los nervios.

Caminó por la parte trasera de aquel lindo sitio, llegando a un lugar repleto de arena y dunas, donde también, a no muy lejos de ahí, habían carpas instaladas con familias viviendo dentro.

Curiosa como siempre, Elspeth siguió avanzando hasta que divisó una silueta y cabellera castaña oscura muy reconocida, postrada de cuclillas y al parecer hablando con alguien.

Detuvo sus pasos al escuchar sollozos.

—¿Er-

—¡Lo siento!—el oji esmeralda exclamó con desesperación.—¡Lo siento!

Elspeth se paralizó, sintió un escalofrío recorrerle por todo el cuerpo y cómo sus manos y pies comenzaron a sudarle frío.

Ya había escuchado esas palabras con anterioridad, aquellas disculpas y sollozos, sus ojos se abrieron como platos al entrar en consciencia sobre el chiquillo, por fin recordó donde lo había visto antes en una de sus visiones.

ʟɪʙᴇʀᴛᴀᴅ || Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora