𝟐𝐝𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 ᴇꜱᴄʟᴀᴠɪᴛᴜᴅ
❁ཻུ۪۪ 𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏 𝒙 𝑶𝒄 ❁ཻུ۪۪
Las cosas cambiaron radicalmente en Paradis desde el día en que la Legión conoció el océano y cuando los Guerreros de 𝗠𝗮𝗿𝗹𝗲𝘆 iniciaro...
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—¡Buaaack!—Jean regurgitó el estómago al estar empapado con saliva del titán.—Eso fue asqueroso, jamás entraré en tu boca de nuevo.
El castaño no era el único, Yelena y Onyankopon también estaban llenos de baba de la enorme criatura. Los tres azabaches fueron transportados al bosque para reencontrarse con Hange, todo esto parte de su plan.
—El titán carreta puede mantenerse en esa forma por meses, ¿es cierto?—Hange cuestionaba a Pieck con un interés algo insistente.—En todo ese tiempo, ¿Nunca se te ocurrió cepillarte los dientes?
—Es grosero decirle algo así a una mujer.—reprochó la pelinegra.
—No puede ser... ¿Hange-san?—Onyankopon miró confundido su alrededor y sus ojos se postraron en Jean, quien aún continuaba escupiendo con asco. —¿Desde cuando uniste fuerzas con Marley?
—Ayer por la noche.—respondió simple quitándose el fluido del rostro y el de piel oscura se sorprendió.
—¿Por qué? Tú posición hubiese estado asegurada si te quedabas con los Jaegeristas.
—Sí, tal vez... La verdad es que desearía haberme quedado encerrado en mi cuarto sin abrir los ojos. -confesó cabizbajo mirando el suelo.—Pero si lo hubiese echo... esos huesos quemados nunca me hubiesen perdonado.—se refirió a su fallecido amigo Marco.—Mucho menos la enana salvaje con ojos diferentes.—ahora lo hizo con Elspeth.—Sí... ella sería la peor.—hizo una mueca nostálgica.
—Jean...—Onyankopon comenzó a lloriquear.— No entendí nada de lo que dijiste... pero gracias.
—Tch, solo báñate y ya.—se giró incómodo y le lanzó más líquido al rostro.
—Incluso me trajeron a mí...—murmuró Yelena desconcertada.—¿Por qué?
—Salvarte era parte del trato para usar el poder del carreta.—le respondió Hange a sus espaldas, la rubia se giró para observarle.—Te querían y viva, fue una petición del General Magath.
