Viaje a Australia + A Brand New Day | AustraBoli [Australia X Bolivia]

🇦🇺 Capítulo 10 🇧🇴: Distorted Dream 💤💀

Era una fría noche en la ciudad, un hospital relativamente cercano al lugar de residencia del australiano albergaba a un paraguayo herido tras el contacto con la "magia corrupta" de Edwin y a un colombiano preocupado por su amigo.

Paraguay estaba en una habitación con unos doctores tratando de ayudarlo para que no se fuera de este mundo y vaya a una mejor vida.

Paso el tiempo y los doctores hicieron lo que pudieron. Uno de ellos se acercó al colombiano que estaba leyendo un libro en la sala de espera.

—Disculpe señor —dijo tomándolo del hombro—, tengo que hablarle sobre Paraguay.

El colombiano sin dudarlo dejo de leer aquel libro y miro fijamente al doctor.

—Por favor dígame qué está bien.

—Si está bien, respira bien y de seguro abrirá los ojos pronto. Lo único es —dijo rascándose la nuca— que tiene un poco de esa sustancia negra en su ojo izquierdo. Pero de resto está bien.

—¿Puedo ir a verlo?

—Seguro, final del pasillo a la izquierda -dijo para mirar sus papeles y dejar solo al colombiano.

—Gracias —dijo para ir a la habitación del paraguayo.

No fue difícil encontrar ese cuarto, pudo ver al de sangre guaraní acostado en la cama. Bufo tranquilamente y se dispuso a entrar. Tomo una silla y se sentó al lado del guaraní y, tomando suavemente su mano, empezó a rezar para que el estuviera bien.

Una serie de ruidos provenientes del de piel azul alertaron al colombiano. Quizás era un sueño pesado.

[Sueño de Paraguay]

Se podía ver al guaraní en una especie de vacío negro, cuando gritaba por ayuda solo se escuchaba eco. Empezó a caminar en cualquier dirección.

Mantuvo su camino en línea recta hasta que vio una... ¿sombra? No, era alguien dentro de ese vacío. Sin dudarlo empezó a caminar hacia el hombre frente a el.

—Disculpa -dijo tocándole el hombro—, ¿sabes que es este lugar?

De repente el paraguayo sintió un escalofrío en su espalda al ver al responsable de todo este desastre delante de él. Edwin.

—Saludos joven Paraguay —dijo con esa perversa sonrisa en su rostro—, ya debes saber quién soy. Yo te hice unirte a mi después de todo.

El paraguayo empezó a dar un paso hacia atrás mirando atentamente al contrario. Edwin solo soltaba leves carcajadas viendo la expresión de terror del contrario. De verdad tenía un sentido del humor grotesco.

—Ay por favor —dijo Edwin—, no voy a hacerte nada. Aún. Así que deja de retroceder.

El paraguayo solo hizo caso mirándolo fijamente en caso de que el contrario le diera por atacarlo.

—Bien, ahora que estas aquí —dijo mientras sacaba un papel—, ¿te enseño por que deberías dejarme hacer mi trabajo y tú quedarte quieto? Creeme, saldrás ganando y mucho.

—No te creo —se defendió el paraguayo-, buscas hacerle daño a los countrys y eso está mal. Vos me hiciste daño a mi.

Al terminar esa parte de la oración Paraguay sintió una pequeña molestia en su ojo, este empezó a brillar naranja. Edwin lo estaba controlando de nuevo.