Capítulo I
Reino Soberano de Baskerville
Señorita, Aubrey Whickan.
Es una verdad mundialmente conocida, que detrás de cada época, hay miles de misterios. El pueblo de Aubragon, no era la excepción.
En la esquina sur, se encontraba un recinto, de techo abordado y toques cuadrados. El color lila y blanco era el predominante, y en menos proporción el ocre, dándole así un aspecto elegante.
El carruaje con el escudo de la familia real, se estacionó a las puertas de la pastelería, recinto de dulzura y sabor. Los 4 caballos que llevaban el móvil, relincharon, mientras un soldado de alto rango descendía.
Las tonalidades doradas, verdes y mostaza, era mayoritario en la prenda, hecho que dejaba claro una sola cosa: no era un simple subalterno, sino, miembro de la Guardia Real.
Aquellos que trataban directamente con el Rey y cuidaban de su esposa y los herederos.
El hombre tocó la campana de la puerta y espero pacientemente hasta que abrieran, una mujer baja y regordeta fue la encargada, resultándole imposible ocultar su sorpresa.
—Señor...—Titubeo por unos segundos, antes de pensarlo mejor, y dejarlo pasar— ¿Qué lo trae por acá? Desean probar algunos de nuestras especialidades... Si seguro es eso...—Balbuceo removiéndose— Le avisaré a mi pastelera, iré...
El impaciente capitán alzó su mano con gesto de calma, negó en señal de que no era comida lo que buscaba y espero que la mujer tomara aire para continuar.
—Es aquí el trabajo de la señorita Aubrey Whickan ¿Cierto? —Interpeló.
La mujer asintió mientras apretaba sus manos.
—Si... es...a..quí —Tartamudeo insegura.
El hombre esbozo una mínima sonrisa y giro hacía sus compañeros. Una vista de él basto, para que el resto abandonará el lugar y esperará afuera.
Ya siendo obedecida su orden, giro en automático hacía la mujer.
—Dígale a la señorita Whickan que salga. Deseo verla y entregarle un recado de su alteza real. El príncipe Albert V, Duque del E —La jefa de Aubrey, le fue imposible emitir respuesta, entre abrió sus labios varias veces, tanto que tuvo que recordarse respirar en más de una ocasión y cuando creyó que no moriría...
Asintió en acuerdo.
Se inclinó y tomo las esquinas de su falda antes de correr a la parte trasera del lugar, dónde una rara jóven la esperaba.
Aubrey se encontraba sonriente observando su nueva creación. Sin pensarlo mucho tomo un removedor y esparció azúcar nevada sobre el postre.
«Eso debía mejorarlo» Pensó.
La puerta a sus espaldas se abrió bruscamente, hecho que la hizo dar un brinco de sorpresa antes de girarse.
—Señora Naville...—Susurró alegre. Se devolvió y tomo una pequeña bandeja, con su reciente platillo, pudin de queso crema y limón.
Suspiró pensando en el ácido de la fruta, la contextura de la cobertura y el suave aderezo de la obra.
Toda su mañana no había sido en vano, se encontraba profundamente...
—Deja eso, dejadlo. No me habías contado que...—La mirada de la mayor descendió por la apariencia de la chica y casi quiso morir en el sitio.
—¿¡Pero que te ha pasado!? —gritó alarmada.
La señorita Whickan salto en su sitio y se apresuró a analizarse. Sus zapatillas se encontraban en su sitio, su vestido blanco de mangas largas y abombadas, aún se notaba planchado, mientras su resaltador verde oliva, que iba desde su torso a su pies, se hallaba perfecto, excepto por las pequeñas manchas de harina y mantequilla.
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Baskerville
Fiksi SejarahCada siglo, la Casa Real de Baskerville, da a luz a dos herederos varones. Iguales en apariencia, distintos en esencia. Ambos Príncipes crecen conociendo sus habilidades y lidiando con sus debilidades. A sus 21 años, en un duelo, el ganador es cor...