MARVEL SMUT ─ one shots & imagines

1o. Stephen Strange

Este one shot tiene sentimientos y elementos tristes. Me inspire viendo el teaser de Multiverse of Madness.

* * *

Al pasar Christine al altar no descuidaste tu atención de Stephen ni un solo segundo. Él te aseguró mil veces que estaba bien pero tú no podías creerlo.

Sus ojos aun estaban llenos de amor y ese sentimiento no era por ti. A pesar de los años Stephen seguía enamorado de la doctora Palmer y sabias que era doloroso estar en su boda, pero no podías dejarlo solo. Stephen fue el que te invitó a acompañarlo y no pudiste negarte.

Hace mucho tiempo era consciente de tus sentimientos hacia él pero nunca fueron recíprocos. Era suficiente para ti ser su amiga. Stephen aun confiaba en ti a pesar que fue sincero contigo. Aunque doliese te bastaba con tener su amistad.

La boda finalizó. A pesar que el hechicero intentó mostrar su felicidad a la pareja durante las siguientes horas, era evidente para ti que en realidad no lo estaba. Stephen decidió irse temprano y por supuesto tú lo acompañaste después de dar una corta despedida. El abrazo que compartió con Christine antes de irse te partió el alma, nunca iba a verte de la misma forma que a ella.

Caminaron fuera del hotel donde la recepción todavía seguía su curso. La noche era fría y tú habías intentado tomar su mano para consolarlo, pero Stephen detuvo su camino y de inmediato abrió un portal en medio de la acera.

—Stephen, ¿qué haces? El santuario está como a diez minutos.

—Sólo quiero regresar, por favor—suspiró dando un paso dentro del portal que daba justo fuera de su habitación.

—Pensé que podrías distraer tu mente.

Te diste por vencida y entraste al portal para quitarte el abrigo de encima.

—¿Cómo te sientes?

Stephen no intentó huir o entrar a su dormitorio.

—No lo sé.

Lentamente tomaste su mano y le diste un ligero apretón.

—Sabes que estoy aquí para ti, espero que lo entiendas y no lo olvides nunca.

Te inclinaste para darle un beso en la mejilla. Stephen no soltó tu mano y te atrajo hacia él una vez más. Te besó propiamente en los labios y poco a poco el beso subía más y más su intensidad.

Sus manos recorrieron temblorosas tu cuerpo hasta llegar a tu espalda baja. Stephen logró separar sus labios de los tuyos para tomar aire por un momento.

Viste en sus ojos que Stephen aun vacilaba para continuar así que tomaste sus manos y las guíaste hasta que tocaron tu trasero. Te pegaste más a él hasta que tus pechos hicieron contacto con su cuerpo. Besaste la comisura de sus labios buscando alguna señal de arrepentimiento.

—¿Estás segura de esto?

—Totalmente.

Stephen te llevó a su habitación y cerró la puerta con llave. Atacó nuevamente tus labios esta vez más hambriento de ti que antes. Empezaste a quitarle el traje y sus manos deslizaron tu vestido hasta dejarlo en el suelo en poco tiempo.

Te llevó hasta la cama, donde quedaste acostada contra las almohadas y con ambos sin ninguna prenda encima. Sentiste los labios de Stephen en tu cuello a la vez que rodeabas su cintura con tus piernas. Una de sus manos llegó hasta tu entrepierna, sentiste sus dedos tocando humedad suave y dolorosamente. Tus caderas se movieron para sentir un poco más de fricción.  Toda la habitación se llenó de tus gemidos y la fuerte respiración de los dos.

—Por favor, Stephen.

Te encontrabas lo suficientemente húmeda. Sus dedos jugaron con tus plieges, sus labios probaron de nuevo tu boca. Te sentías en el cielo. Rompió el beso y se acomodó entre tus piernas. Sentiste su errección rozar tu sexo hasta que entró en ti lentamente.

Un gemido salió de su boca hasta que su miembro te llenó por completo. Esperó un par de minutos para que pudieras ajustarte hasta que el movimiento de tus caderas le indicó que podía continuar.

Poco a poco su ritmo aumentó. Tus manos acariciaban y se aferraban a sus brazos y rodeaste su cintura con tus piernas para sentirlo aun más profundo. Stephen ahogó tus gemidos y jadeos con otro apasionado beso.

Los labios del hechicero fueron a tu cuello nuevamente y tú besaste y mordiste con suavidad su piel. Sus embestidas adquirieron más fuerza. Una sensación conocida empezó a recorrer tu cuerpo. Gritaste su nombre al sentir tu orgasmo. Stephen gimió contra tu piel hasta acabar dentro y detener sus movimientos.

Stephen salió de ti hasta acostarse a tu lado en la cama. No dijeron alguna palabra. Tomaste su mano con delicadeza y le diste una sonrisa cansada.

—Te amo—susurraste.

Stephen no pronunció alguna respuesta. Acarició con su pulgar tu piel.

Solo te encargaste de disfrutar el momento. Tal vez Stephen quería algo para pasar el rato y no te importaba. Incluso si su corazón pertenecía a alguien más, tú estarías ahí para él.

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Diganme si quieren algo más puerco porfa, hice bien simp a la morra 😵😵 alguien se proyectó en este one shot pero no les voy a decir quien soy