P.D: Capítulo un poco corto que habitualmente
-Oye, ¿a dónde me ibas a llevar cuando la niebla era inexistente?
-La verdad, es que no tenía idea.
-Me parece muy interesante tu respuesta, secuestrador.
Le di un manotazo a su pie, el cual invadía un cuarto de mi espacio.
-Yo no soy la que se ha montado en mi coche.
-Tú me obligaste, eso lo considero un delito.
-¿Qué sabes tú de delitos?
-Hombre, estudiaré derecho- enarcó una ceja
-Esto es revelación de datos personales, ten cuidado con lo que dices- apoyé la cabeza en el reposa cabezas
Soltó una carcajada.
-¿Y tú, secuestrador?
-¿Yo qué?
Bajó sus hombros mientras se disponía a inclinar la cabeza, enviándome una mirada que reflejaba unas sencillas palabras: "¿eres idiota o te haces?
-No estudio nada actualmente, pero hace dos años me encontraba en la Escuela de Bellas Artes en París.
-¿Esa es la razón por la que sabes hablar francés?
-Yo ya sabía hablarlo desde mucho antes de ir allí.
Ella simplemente asintió dejando de lado la conversación anterior.
-Tenemos que hacer unas rondas de preguntas.. como las que hacían años atrás los youtubers respondiendo preguntas que les hacían sus fans.. siempre quise hacerlo..era uno de mis sueños..-una pequeña sonrisa apareció en sus labios
-Vale.
-¡Qué respuesta tan sosa acabas de soltar!, si no quieres hacerlo no pasa nada.. de verdad.
Me reí.
-Bueno, vale.. ¿Cuál es tu color favorito?
-El rojo -me quedé mirándola-, pero no el rojo simple ¿Sabes?
-Claro -sonrió- ¿el rojo compuesto?
La sonrisa desapareció en menos de un segundo.
-El mio es el amarillo.
-¿Amarillo de qué?- preguntó
Mi cara de confusión le indicó seguir hablando.
-Me refiero a qué se parece el color, por ejemplo, el mío es el rojo de las rosas rojas.
-Entonces, el amarillo de los girasoles.
-Me encantan esas flores, me dan unas vibras muy alegres.
Desde ese momento, empezamos a preguntar sin parar.
-¿Ciudad favorita?
-Vittoriosa- respondí
Malta siempre será mi país favorito.
-¿Canción favorita?
-Hands To Myself de Selena Gomez
-¿Estación favorita?-Preguntó
-El otoño.
Me gusta cuando los árboles tienen unos colores amarillentos y marrones, me da paz pintarlos mientras los veo desde mi gigantesca ventana.
-¿Libro favorito?
-Orgullo y Prejuicio de Jane Austen.-afirmó
Uff, un cĺásico.
Cuando iba a lanzar mi pregunta, la pelinegra me interrumpió diciéndome algo. Inconscientemente, me fijé en el lunar que tenía cerca de sus labios. Alejé la mirada de ese lugar concreto.
-Oye, sin nombre- pasó su mano enfrente de mi cara
-¿Qué decías?
-Te preguntaba si tenías una chaqueta o algo para taparme- afirmó
-Tendŕe algo atrás-no me moví- ¿me lo das tú o lo cojo con mis propias manos?- preguntó
-Ya voy yo, no hace falta que te molestes secuestrador
La pelinegra se abalanzó hacia atrás, apoyando su rodilla en el pasamanos mientras dándome la espalda.
-¿Dónde está?
-Allí, busca.
-Es tu coche,tío, ayúdame.
Me giro y sin que la idea se pasara por mi mente, me encontré cara a cara con el trasero de la francesa. Esto era un gesto muy perturbador.
Ese trasero lo has tenido pegado a tu polla, majo.
Ah, bueno.. ¿qué hago?
Sin darme cuenta, y sin mover un pelo, ella se da la vuelta.
-¡¿Me estabas viendo el culo?!- subió sus cejas en modo de sorpresa
-Que va, no lo he hecho a propósito. Tu culo estaba enfrente mía.
-No es excusa eso.
-Si no querías que te lo viera, lo hubieras quitado.
-¿Cómo me lo quito si esta pegado a mi cuerpo, idiota?
-No sé, que para eso vas a estudiar derecho -hablé ofendido
-Voy a ignorar ese comentario porque no tiene siquiera sentido y pararemos de hablar de esto- se señaló el culo
-AJA
-¿Qué?
-Lo acabas de ver
-Lo has señalado tú y es inevitable no seguir cuando alguien te indica algo.
-¡Ay! mira, ahí hay una chaqueta- se inclinó todavía más.
Al parecer, estaba al lado de una de la puerta trasera. Al tenerlo entre sus manos, intentó volver a su posición inicial. Aunque su rodilla no pensó lo mismo. De algún modo, se resbaló.
-Oh- soltó
La pelinegra había caído encima de mí, específicamente en mi regazo. Que bonita posición, la verdad. La cercanía entre las dos me dio oportunidad de detallarla todavía más. Sus ojos verdes estaban fijos en los míos, sus labios pintados con un rojo vivo, sus largas pestañas sin una pizca de rimel y un vestido corto que dejaba ver sus largas piernas.
Ten cuidado con tu amiguito
¿Amiguito?
El que tiene entre tus piernas, majo.
Oh..
Me fijé en un collar que decoraba su cuello. La cadena era de oro y metida tenía un mineral el cual no pude identificar. Tenía que distraerme con algo. No podía despertar a la fiera. Ahora no.
Sabía que ella también me estaba viendo por todas partes, al menos las que podían ser visibles al ojo humano.
Sentí una calurosa mano encima de mi mano. Bajé la mirada y no esperaba encontrarme con mi articulación, experta en ciertas cosas, posada en su muslo. No habíamos estado tan juntos desde la última noche que bailamos enfrente de todos en la discoteca.
Parecía tener algún superpoder o algo porque sentí sus latidos. Los cuales hay que admitir que no iban a una velocidad normal y corriente. Evité ponerme nervioso.
Subí la mirada, conectándome con la de ella. Dentro de ellos, se veía un sentimiento de deseo y confusión. Aunque no puede evadir el toque de miedo en ellos. Sin darme cuenta, apreté el agarre en su muslo. Un leve ruido salió de su garganta. Nuestro contacto visual no fue terminado ni alejado hasta que una bocina sonó desde afuera. Había otro coche detrás
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El Despertar De La Noche
RomanceNinguno de los dos protagonistas se hubiese planteado esta nueva aventura que vivirían. Ninguno de los dos protagonistas se hubiese planteado sentir estas emociones que ambos daban por perdido. Ninguno de los dos protagonistas se hubiese planteado...