Se acaba de imprimar, pero ¿por qué de un vampiro?.
Ella llego escapando de algo y los Cullen la aceptaron como si de una hija más se tratará.
Mi vida fue una tortura y ahora que soy libre me enamoré de mi peor enemigo, no lo quiero, pero no puedo e...
Todo se volvió más tranquilo, nadie le hizo preguntas personales, aunque ella trataba de recordar todo su pasado, no recordaba mucho, solo a su hermano y que se habían unido al clan, pero de ahí en fuera no recordaba nada más.
Fue muy fácil el acostumbrarse a tomar más sangre animal, aunque diario consumía alguna comida humana. A todos en el pueblo les habían dicho que era una prima que había ido de visita. Le dieron clases sobre la época, y Carlisle le dijo que tenia que entrar a la escuela para no levantar sospechas, pero por mientras le dieron clases en casa.
Bella y Jacob le platicaron el acuerdo con los quileutes, aunque a ambos se les hacia curioso que ella no se asombrara con el pacto y solo se acercaba a la manada de Jacob, no quería estar cerca de la manada de Sam. Se llevaba bien con todos los lobos y ellos la aceptaban como una más de la manada, aunque fuera un vampiro, sentían la necesidad de cuidarla. En cambio, en varias ocasiones se topó con algún integrante de la otra manada, pero ella los ignoraba y seguía su camino. Desde aquella ocasión en la casa de los Cullen no había vuelto a ver a Paul y eso le había molestado sin saber el porqué, pero se convenció que era lo mejor, mantenerse alejada de él o cualquiera de la otra manada.
Rosalie le pidió a Alice su ayuda para actualizarla en moda y en hacerle un cambio a la loba, reticente acepto, al ver como las tres jóvenes se llevaban bien la trato como una más emocionándose cuando entraba a cada tienda y hacia que todas se probaran ropa. Cadie estaba fascinada, aunque aún le incomodaba el hecho de usar pantalón, mientras Leah también se sentía incomoda ya que veía muy enérgica a la pelinegra dándole prenda tras prenda.
Pruébate esto – dice pasándole una blusa azul con la parte de la espalda abierta, al ver que la joven miraba dudosa la blusa – anda, pruébatela no te vas a arrepentir.
No creo que me quede bien – dice cabizbaja
¿Cuándo fue la última vez que te arreglaste? – pregunto, pero al ver la mirada ofendida, arreglo su error – no me lo tomes a mal, pero eres muy bonita.
La joven aún tenía duda – anda, pruébatela – decía empujando a la joven hacia un vestidor, le entrego la prenda – te aseguro que lucirás fabulosa – cerró la puerta para que se cambiara. Dudosa miro la prenda entre sus manos, sonrió ilusionada, hace muchos años que no iba de compras, se puso la blusa y se miró en el espejo que tenia dentro del vestidor. sonrió le gustaba lo que veía, pero tenía miedo de que los demás le dijeran que se veía ridícula. Salió para ver qué opinaba.
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Dios mío Leah, te ves hermosa – soltó Rosalie al verla. Cadie asentía enérgicamente afirmando.
Gracias – decía mirando a todas – de verdad – dijo mirando sincera a la pelinegra, que le regreso una sonrisa cálida.
No es nada, mañana espero que estén listas para ir al salón de belleza, porque ya hice la cita – dice mirando a todas.
Lo siento...pero yo tengo que ir con la manada – dice Leah en forma de disculpa
