Se acaba de imprimar, pero ¿por qué de un vampiro?.
Ella llego escapando de algo y los Cullen la aceptaron como si de una hija más se tratará.
Mi vida fue una tortura y ahora que soy libre me enamoré de mi peor enemigo, no lo quiero, pero no puedo e...
Leah caminaba un poco distraída - ¿pasa algo? – Rosalie le pregunto.
- No nada, solo estaba pensando en los chicos
- ¿querías ir con ellos?
- Oh no, no es nada de eso...es solo que...nada olvídenlo – Leah no se sentía segura al contarles sus problemas. Le daba vergüenza y tenía miedo de que ellas la consideraran inmadura.
- Cuéntanos – Leah levanto la vista mirando a una Cadie con una mirada comprensiva.
- Tranquila de aquí no saldrá nada – insiste Rosalie, desde hace muchísimos años no sentía la sensación de confidencia, ni con Alice podía charlar como amigas/confidentes.
Cadie se sentó sobre el peñasco y palmeo a sus lados, ambas jóvenes se sentaron cada una a un lado de ella. El silencio invadió el lugar, hasta que Leah se armó de valor y lo rompió – éramos novios – Leah miro el cielo, pero sintió la mirada de ambas jóvenes – Sam y yo
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- No puede ser, ¿tú y el pulgoso negro? – Rosalie no cabía en el asombro. Leah reía por cómo se había referido a Sam y asintió con la cabeza - ¿Qué paso?
- Sam se convirtió en lobo y se imprimo... - respiro pesadamente – se imprimo de mi prima - Al escuchar eso Rosalie no supo que decir y aguardo a que Leah continuara – yo lo amaba – dice con dolor – él decía amarme por sobre todo en el mundo, pero todo cambio, ahora para él, Emily lo es todo. No le importo el daño que me hacía.
- Pero estabas en su manada
- No tuve elección – dice con lágrimas en los ojos – él era el único alfa, fui obligada a unirme a la manada.
- ¿no podías ir por tu cuenta? – por primera vez pregunta Cadie. Ella no entendía mucho aun
- No – dice con una pequeña sonrisa – el vínculo no me lo permitió, así que tuve que vivir viendo cómo se amaban cada día, cada día veía como el amor y el cariño que una vez fue mío paso a ser de otra y a Sam no le importo el daño que me causaba, siempre nos reuníamos en casa de Emily.
- Qué horror, debió ser bastante duro para ti – Rosalie la miraba con pesar
- Si, fue muy duro, pero aproveche el vínculo, cada vez que podía le mostraba a la manada mis recuerdos, trate de atormentar a Sam, trate de que viera como me sentía yo, por eso recibí el rechazo de la manada, pero yo solo quería que ellos me entendieran aunque sea un poco, sé que no es culpa de ninguno de los dos y trato de perdonarlos, pero el recuerdo me rompe cada día más – lagrimas corrían por sus mejillas que limpio mientras sonreía hacia el cielo recordando lo que hace unos días Jacob le había dicho – pero ahora estoy mejor, Jake me dejo quedarme en su manada y por fin pude romper el vínculo mental con Sam y ahora esta manada si me acepta y me han comprendido – guardo silencio por unos segundos - Es más tranquilo aunque desearía no ser un lobo. – termina con pesar sintiéndose avergonzada por su gran confesión.
