Los Juegos del Hambre: El después con Coriolanus Snow

Capítulo 5

-Si nos quedamos aquí nos pillan seguro, tenemos que irnos.

-No podemos dejarle.

-Él ha causado esto-Susurra de nuevo el primero ahora alzando un poco más la voz- No me importa.

-Esta bien. Tu por la izquierda- Caesar coge la rama de un árbol y se prepara- Yo voy por la derecha, hazlo rápido y vas a por el otro.

Trato de levantarme sin ser visto, me cuesta un poco después del... ¿desmayo? Que he tenido, apuesto ha que ha sido eso, estoy mayor para estas cosas y estoy deshidratado y asustado. Me acerco al arbusto en donde hasta hace segundos estaban mis aliados. Veo como Claudius trata de apuñalar aRomulus Thread, aquel vigilante antipático. Pero falla y casi cae al suelo.

-Mira a quien tenemos aquí- Alguien habla detrás mio y todos se giran, incluido yo.- Señor Presidente, cuanto tiempo. Oh espere, perdóneme, hace tiempo que no es el Presidente- Este sonríe de forma perversa intimidandome- Cuanto lo lamento.

-Sí, una pena- Le respondo.

La mirada de éste se dirige a Romulus y el otro chico, parece ser que tienen una espécie de código. Miro con el rabillo del ojo a mis aliados, están atrapados entre los otros dos, si se ponen podrían correr, aunque seguro que los otros son más rápidos.

-Tu pelo esta descolorido, no te dejaron teñirte?- Ahora se dirige a Caesar, sin dejar esa sonrisa tan espeluznante.

-No.

-Tú- Se gira de nuevo hacía mí el desconocido- Vete con ellos- Indica con la cabeza a Caesar y Claudius- Y quedaos quietecitos ahí. Vosotros dos, conmigo- Dice señalando a sus aliados.

Intento leerles los labios a cualquiera de ellos pero es algo difícil ya que lo importante lo dice el jefe y me esta dando la espalda.

-Corramos.- Se puede notar el miedo en su voz.

-No creo que sea lo más conveniente.

-¿Y quieres quedarte aquí a ver como es morir, Snow? Lo mejor de todo es que serás tu quien reciba la peor parte, porque es el jefe de los Vigilantes, el hombre más vengativo que haya conocido y parece ser que te guarda algo de rencor.

Ya decía yo que me sonaba de algo, claro. Tuve una cena con él y otra gente importante hace dos años. Recuerdo que alguien gastó una pequeña broma sobre él, algo sobre su pelo, éste le miró de una manera que le hubiera matado al instante y desde ese momento no habló más en toda la noche. Quizá no le gusten las bromas, no le juzgo, pero su cara indica que ese no es el problema.

De repente un fuerte pitido se escucha haciendo eco en toda la arena. Es un mensaje.

Queridos tributos, recordad el trato.

¿De que trato habla? Yo no sé nada de un trato...

De acuerdo. Como no me he dado cuenta. Katniss me ha traído aquí para que tenga miedo, pero lo único que quiere es que todos acaben con todos y ami dejarme vivo para después hacer lo que quiera conmigo. No entiendo como los demás lo han aceptado.

O puede que no... Espero que el señor rencoroso no sea de acatar órdenes y acabe con esto.

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