Me despierta un pequeño zarandeo acompañado de un ''despiértate, vamos'' Me siento en el sitio y miro al rededor, por un momento había olvidado donde estábamos a pesar de que he tenido pesadillas durante toda la noche sobre esto.
-Espero que alguno de vosotros sepa algo de orientación, para encontrar algo de agua.- Dice Claudius.
-¿Eras el Presentador y no te fijaste nunca en como lo hacían?
-Caesar, querido, tu estabas a mi lado cada año viendo los Juegos, ¿Cuál es tu excusa?
-Solo caminemos.- Responde éste evitando decir que él tampoco se fijó nunca.
Después de caminar durante horas, logramos encontrar un río y rápidamente nos metemos los tres a dentro, el bosque tendrá un montón de bacterias y enfermedades, me sentía tan sucio, al menos esto ayudará un poco. Bebemos agua directamente y luego llenamos la cantimplora.
-Creo que deberíamos de quedarnos por aquí, para así tener el agua cerca.- Planteo.
-Pero si no hay otro río en toda esta zona, los demás pueden venir aquí y recuerdo que solo tenemos una cutre arma de cuerpo a cuerpo, a menos que sepas lanzarla tan bien como Jordan.
Busco alguna zona para escondernos, tal y como hicieron Peeta y Katniss cuando a él le hirieron, pero no hay nada más que árboles y más árboles. Me siento en el suelo, noto el mismo agobio que sentí en la pesadilla la mañana que me metieron en la arena. Quiero volver a mi mansión, con mis sirvientes, mis comidas cada una a su hora, poder tomarme los baños con espuma, cambiarme de ropa, y sobretodo no sentirme perseguido y observado todo el tiempo.
-¿Sigues aquí?- Me pregunta Caesar moviendome un poco.
-Sí, sí, claro, ¿decías?
-Que deberíamos ir hacia la Cornucopia, si se le puede considerar así, quizá no hayan quitado las mochilas de los que murieron y podamos conseguir más armas o alguna cosa. Y sino, puede que alguien aparezca y tengamos que pelear, con suerte ganamos y le quitamos lo que tengan.
-Parece buena idea.
-Pues vamos allá- Dice Cluaudius apareciendo de la nada.
-Yo debería llevar el cuchillo, no sé pelear, Claudius.
-Señor Snow, ¿usted de verdad cree que yo si sé pelear? Con todos mis respetos pero yo quiero salvarme a mi, no pienso darle lo único que puede hacerlo.
-No empecemos una nueva pelea, por favor, mantengámonos cerca, tú- Caesar se gira para mirar a Claudius- Vigila más que ninguno y reacciona rápido, por si tienes que defendernos.
-Sí, por supuesto.
El cielo se empieza a oscurecer cada vez más, no se ve nada. Recuerdo la pesadilla. La oscuridad. Los árboles. La ansiedad vuelve a mi, era justo así todo. ¿He tenido un sueño premonitorio? Trato de respirar hondo. Inspiro... Expiro... Inspiro...
Todo se vuelve negro y noto como me caigo.
----------------------------------------------------------------------
Hola, si os esta gustando votar la historia y comentar:3
ESTÁS LEYENDO
Los Juegos del Hambre: El después con Coriolanus Snow
Science FictionDespués de la batalla final en el Capitolio, lo que le depara al Presidente Snow no es nada bueno. Todo lo que hizo en su pasado va hacer que tenga que participar en Los Juegos del Hambre, tal y como él hizo con todos los Distritos durante años. Tan...