-Esto no enciende ¿Alguien me ayuda con esta maldita hoguera?- Pregunta Jordan
-No sé encender una-
-Ni yo.- Caesar tu has dado la idea- Dice Claudius mirándole.
-Creía que alguno de vosotros sabría... Cambio de planes, esperemos a mañana y busquemos a la víctima más cercana.
-Más te vale que eso funcione-
Suenan 2 cañones más, bien.
-¿Lo habéis oído?- Susurra Jordan.
-Sí, son los cañonazos de la muerte.
-Eso no, alguien se acerca.- Susurra alertado.
Todos nos agachamos y nos escondemos detrás de unas plantas altas. Veo a tres hombres y dos mujeres. Si nos ven estamos muertos, tienen un arco y una espada.
Un cuchillo pasa por alado de mi cabeza en su dirección, me giro preguntando con la mirada a Jordan porque ha hecho eso. Cañonazo. Al girarme de nuevo el que tenía la espada esta en el suelo. Sus aliados se giran y lo ven muerto en el suelo con el cuchillo en su nuca, la chica que lleva el arco apunta con éste a todos los lados, pero no nos ve.
Jordan se va acercando a ellos, siguen sin verlo así que corre a coger la espada, pensaba que ahora volvería pero en cambio se levanta y le clava la espada a la chica del arco, y ésta cae al suelo. Cañonazo. Uno de los hombres corre hacia Jordan y le clava un cuchillo en el corazón, y de nuevo, cañonazo.
-Salgamos de aquí, si tenía aliados ya les mataremos.- Dice uno de ellos, cogiendo la espada y el arco y saliendo corriendo.
Cuando se han alejado lo suficiente cogemos el cuchillo y salimos corriendo hacia la otra dirección.
-¿Porque ha hecho eso? ¡Podía perfectamente coger la espada y irse sin ser visto!- Grita Claudius.
-Pero no grites-
-¿Quienes eran ellos?- Pregunto.
-Agentes de la Paz, del 2 y del 4, me parece.
Seguimos caminando durante un rato hasta que vemos un sitio para descansar.
-Bien, durmamos por turnos, como hacían los tributos, mañana vayamos a buscar agua y algo de comida. ¿Quien empieza?- Dice Caesar.
Nadie responde.
-Yo no voy a empezar-
-Soy el Presidente, no puedo hacerlo yo.
-Ya no eres más que un secuestrado al que quieren matar.
-Como queráis, yo voy a dormir, de todas maneras no creo que podamos en este suelo tan duro, así que no importa quien se quede.- Responde Caesar para pararnos los pies a Claudius y ami.
Me dispongo a dormir. Cuento cuantos quedamos, solo 10, que rápido, si solo es el primer día, pero ninguno ha entrenado, eso quita mucho. Me viene de nuevo a la mente el pensamiento de esta mañana, de que si quiero sobrevivir, quizá si que este mejor muerto...
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Los Juegos del Hambre: El después con Coriolanus Snow
Science FictionDespués de la batalla final en el Capitolio, lo que le depara al Presidente Snow no es nada bueno. Todo lo que hizo en su pasado va hacer que tenga que participar en Los Juegos del Hambre, tal y como él hizo con todos los Distritos durante años. Tan...