A Strange Boy [Bill Skårsgard]

«A kiss»

Las apariencias engañan, fue lo primero que aprendió en cuanto llegó a Milford Hills. Atino a reír ante los chistes de Wesh Cooper, y es que luego de terminar las clases el chico se la había pasado con ella contándole anécdotas divertidas de su estadía en Inglaterra.

—Sarah— El llamado de Henry la hizo desviar la mirada del castaño para ver a sus amigos en la vieja camioneta azul de Tucker —¿Vienes?— Preguntó el ojiazul  con algo de desagrado al verla con el mejor amigo de Collins.

—Puedo llevarte después si gustas— Ofreció Wesh, honestamente la conversación con ese chico era amena y divertida, era simplemente un chico encantador.

—Nos vemos mañana chicos, Wesh se ofreció a llevarme— Les dijo a ambos, pudo ver la expresión de molestia de Henry y el entendimiento de Megan.

—De acuerdo, pasaremos por ti mañana entonces— Dijo Megan al ver que su novio no tenía la más mínima intención de contestar y simplemente arrancó el auto con evidente molestia.

—Es obvio que no le agrado por ser amigo de Dominic.

—Dejalo, tiende a ser muy rencoroso.

—Espero que esto no te cause algún altercado con ellos— Comentó el chico.

La latina negó levemente.

—Se le pasará, tiende a ser así.

—¡Dominic!— Llamo el castaño mirando detrás de ella, Sarah se giró mirando a Collins caminar hacia ellos.

Cuando estuvo frente a ambos, el rubio sólo la miro de una forma extraña y con el ceño fruncido.

—¿No piensas saludar?— Preguntó Wesh intentando aligerar la atmósfera que repentinamente se había puesto tensa.

—Hola— Saludó secamente el rubio antes de subir a la minivan de Wesh en el asiento del copiloto dando un portazo en el proceso.

Dejando ambos claramente incómodos.

—Disculpalo, es un cascarrabias empedernido— Dijo lo suficientemente alto para que el otro lo escuchará —No eres tú, simplemente es así con todo el mundo.

—Lo entiendo— Asintió la latina sin poder evitar sentirse algo incómoda por la actitud del chico.

—Bueno sube, te llevaremos a casa.

Tal parecía que no le agradaba a Dominic y no quería estar en el mismo espacio que él con esa actitud tan poco agradable hacia ella.

—No, gracias iré caminando hasta la parada de autobús— Desistió de inmediato y el castaño la miro confundido antes de entender el porque de su cambio de decisión.

—No te preocupes por él.

—No, de verdad no quiero incomodar, se ve claramente donde no soy bien recibida— Comentó dándole una mirada la rubio claramente molesta y él se la devolvió, rodando los ojos con evidente fastidio —Nos vemos mañana Wesh— Se despidió ella de el chico con una sonrisa y sin darle tiempo a replicar se marchó.