𝒀𝒖𝒈𝒆𝒏 /𝒃𝒏𝒉𝒂 𝑿 𝑴𝒂𝒍𝒆 𝑶𝒄/

Cap 6

Lo primero que vio cuando abrió los ojos, fue a Miku observándolo desde su pecho y a Sora recostado en su mejilla.

Escucho y percibió la respiración de su madre en la habitacion de al lado. Soltó un quejido leve antes de levantarse.

Tenia que ir a Ua, y a esa hora ya no tendría tiempo de preparar su desayuno debido a que por el pequeño contratiempo que había experimentado había dormido un poco más.

Dejó a ambos mininos seguir durmiendo mientras el se preparaba.
Escribió una nota que pasó por debajo de la puerta de la habitación en la que su madre había dormido y salió de su casa después de tomar su mochila.

Esa noche había escondido ciertas cosas que no quería que su madre viera, tales como las incontables bebidas alcohólicas que tenía al fondo de la alacena. Varias cajas de pastillas para diferentes cosas que el mismo se había resetado, entre otros objetos filosos que tenía desparramados por ahí. Al menos había matado el tiempo en vez de estar mirando su techo durante horas.

Espero a que Izuku saliera de su casa para poder caminar con el.

- que haces despierto? Deberías estar descansando. - lo regaño frunciendo el ceño pero sin sonar molesto.

- estoy genial, no seas tan protector. - rodó los ojos comenzando a caminar.

- si te desmayas otra vez en el camino, te dejo tirado. - advirtió de mala gana.

- nisiquera tu te lo crees.

- si, ya lo sé.

Soltó una risilla, continuando el camino hasta Ua junto a él.

Después de, tras mucho esfuerzo y paciencia, lograron pasar atravez de el gran amontonamiento de reporteros, los cuales lo reconocieron como el chico que casi pierde los brazos en el ataque a la Usj. Tomó a Izuku por el brazo y lo arrastró con el sin importarle si pechaba o empujaba a alguien en su camino, no estaba de humor para ser amable.

Se adentraron en los límites de Ua, pasando junto a su profesor antes de entrar al edificio y comenzar a avanzar por los pasillos.

Sentía tres pares de ojos sobre el en los pasillos, pero decidió ignorarlos para evitar ser aplastado en abrazos, tomó su teléfono y escribió un simple mensaje a uno de ellos.

No me sigan por los pasillos.

Sintió desde su lugar la vibración del teléfono gracias a sus sentidos y también escucho las protestas en murmuros que dos de ellos lanzaron sacandole una sonrisa.

Al momento de entrar al salón, varias miradas fueron a ellos y al instante cierta pelirosa con igual tono de piel que de cabello se acerco a él.

- estas bien? - cuestiono exaltada.

- porque debería no estarlo...? - musito con confusión.

- no tenía tu numero para contactarte y ninguno de nosotros te vio después de el ataque, te sacaron en una ambulancia de la Usj! Todos lo vimos, pensé que tal vez aún seguías herido en alguna parte. - explico nerviosa.

- oh... Lamento haberte preocupado, pero estoy bien, pude curarme con mi particularidad por lo que no me duele nada. - sonrio suavemente para tranquilizarla.

- es un alivio. - suspiro sonriendo también.

- aún así, fuiste asombroso, lanzando te hacia todos esos villanos para ayudar al sensei, kero. - mensiono Asui, supuso que era un halago.

- simplemente pensé que el necesitaría algo de ayuda. - murmuro simple.

Avanzó gasta su asiento, sentándose junto al bicolor y observándolo al mismo tiempo que lo analizaba.