-"Los Empresarios"-
Capítulo X
El sonrió de manera traviesa y le dijó: -¡¡Me atrapaste!!, supongo que a ti no se te va ni una señorita.
La rubia sonrió.
Él Magnate le mencionó -Desde hace 2 años junto con el Clan Ardlay fuimos a pedirle permiso para cortejar y manifestarle mi intención de casarme contigo, pedimos tú mano en matrimonio, pero tu padre es muy duro y me dijo que yo tenía que ganarme tu cariño, tu confianza.
Hace cuestión de días tu Padre me mando a llamar, y me dijo que terminando este proyecto, si yo no te pedía matrimonio, no quería verme más cerca de ti, y le dije que hoy te pediría ser mi todo, amiga, novia, amante y esposa, mi confidente, y madre de mis hijos, si es que los tenemos.
Candy le dio un sentido ¡Gracias Albert! Y Cuéntame ¿por que no te has casado?, ¿Por qué siendo exitoso y teniendo millones de mujeres a tus pies no lo hiciste?,
Albert respondió a la pregunta -¡Oh! Candy, bueno te diré, Yo nunca me he casado primero por que siempre me enfocaba en los negocios, iba a las reuniones fiestas, salia con modelos, actrices, hijas de empresarios tuve una novia impuesta por el Clan cuando supo que se iba a casar conmigo ella salía con un trabajador de su padre salió embarazada y pues se deshizo el contrato despues conocí a una enfermera en África que al final conoció un Doctor, y pues pensé el amor no era para mí, hasta que te conocí.
-Ella sonrió- y le dijo, cuando te observé ahí sentado sobre tu escritorio, me puse toda loca, ¡¡Jajaja!!.
El rubio le dijo, yo te confieso Candy, que yo no te escuchaba, no te podía oír, la verdad te estaba haciendo el amor en esa mesa de juntas.
Candy, se sonrojó y sintió alivio y se recompuso al saber que no era ka única abochornada en aquel momento, y comentó -¡Cierto! Lo recuerdo como si fuera ayer, mi querido George, no se cuantas veces garraspeo para traerte a tierra.
Albert habló -Sí Candy, Yo estaba desnudandote con la mirada, Sin dejar de acariciarla.
-La Empresaria, le contó mis piernas me temblaban.
Albert la interrumpió y contestó, pues no se te notaba, con tu aire de Reina y tus hermosas y poderosas piernas, sentía morir,
Ambos por un breve instante dejaron de hablar y se entregaron a la danza de amor nuevamente, -Sabes Candy teníamos que pasar por todo eso para encontrarnos el hilo rojo se puede estirar y acortar, pero nunca se podrá romper, lo de nosotros es el hilo rojo es un amor predestinado.
-Candy, estaba llorando.
Albert le preguntó-¿Que pasa Pequeñina? ¿Por qué lloras?
La rubia contestó -¡Simplemente me emocioné!.
-Él rubio le dijo al oído -¿Sabias que eres mucho más linda cuando ríes, qué cuándo lloras?
-Candy, lo miró a los ojos sorprendida, cómo no se dio cuenta. -¡Sí!, era él su Príncipe De La Colina, aquel niño que la calmó en aquella reunión donde se encontraban los Padres de ambos platicando amenamente, mientras un niño le habia jalado una de sus coletas, él para consolarla le había dado una paleta de dulce y le dijó esas palabras.
-La rubia le preguntó tímidamente en voz baja, -¿tu eres mi Príncipe?.
-Albert, sonrió y contestó -¡Así parece!.
Así paso el tiempo y en 2 meses el gran día de la Boda llegó, fue una boda discreta a petición de ambos, se fueron de luna de miel a Centroamerica, pasaron una temporada en Indonesia y África, apoyando a reservas indígenas también aportando becas y recursos para crear pequeñas empresas, a los 4 meses Albert se la paso en el baño, pensó que sus náuseas, mareos, vómitos, dolor de xabeza era una afección de salud, al ir al doctor, descubrieron que estaban embarazados.
La pareja no lo podia creer, y si hacían cuentas, sus cálculos no estaban errados ellos hicieton a los bebes el día de la inauguración de -"Florida 21"- y la declaración de amor, ambos sonrieron cómplices, cumplieron su sueño ser Padres, aún sin proponerse, aunque eran un poco mayores, recibieron a sus gemelos con alegría, a los 3 a su vez adoptaron 2 niños Sirios, a travez de la Onu a travez de The Save to Children, (Salvando a los niños).
Realmente fueron muy felices vivieron para servir, pero también para amar y lo demostraban en cualquier situación a travez de las fundaciones, ellos se veían completamente enamorados hasta su vejez, lo demostraban cuidándose el uno al otro, más allá de palabras.
FIN
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EMPRESARIOS
FanfictionLos Derechos sobre Candy White y William Albert Ardlay, y otros personajes no me pertenecen, le pertenecen a su autora Keiko Naguita, una historia libre de su versión original. Está historia habla como 2 personajes exitosos tienen sus desencuentros...