El Camaleón [ I ] | Camilo Madrigal x Tu

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Estoy frente a la casa Madrigal junto a mis padres que saludan a los padres de Camilo con una sonrisa.
Al rato salió Dolores junto a Camilo dándole un golpe en la espalda haciendo que el se pare derecho.

-Dolores: Buenas noches, es un gusto tenerlos aquí, no hemos podido presentarnos ¿Como se llaman? Para no estar diciéndoles señor y señora, claro si no es molestia —(Sonrió la chica)—

Su hermano solo se acercó preguntándole «Pero su ya sabes cómo se llaman ¿Pa que preguntas?» la chica solo le dio un codazo a su hermano respondiendo en susurro «Por educación bestia» mientras mis padres respondían la pregunta de esta.

-Dolores: Bien, me gustaría quedarme pero tengo algunas cosas que hacer.

La chica se retiró mientras su prima más pequeña la esperaba más adelante.

Felix con una sonrisa dirigió a mis padres a la cocina solo para que nosotros y ellos comieramos, los otros Madrigal.

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Era de noche, solo se encontraban aquel hombre mayor y aquella adolescente mirando el paisaje mientras esperaban sentandonos a Dolores y a Mirabel.

-Bruno: Hoy veré a tu madre después de tanto tiempo.

-Cataleya: Tremenda decepción te llevarás entonces cuando la vuelvas a ver —(Respondió la chica con una sonrisa)— Me hubiera gustado despedirme de _____ antes de irme, dile de mi parte que la voy a extrañar.

-Bruno: Claro, pero ¿Por que no lo hiciste?

-Cataleya: Me dirigí a su casa pero no estaba ahí.

-Bruno: Ah, ya me acordé, ella está en una cena con sus padres junto a Camilo, Pepa, Felix y Toño.

-Cataleya: ¿Y eso?

-Bruno: Recientemente Camilo y _____ por fin se hicieron pareja después de mucho, así que anda presentándose formalmente.

-Cataleya: No sabía, entonces la relación va enserio . . .

-Bruno: ¿Que pasa? Pensé que estarías feliz por ______.

-Cataleya: Lo estoy, solo, olvídalo, porque te voy a contar, ni somos amigos o algo por el estilo.

-Bruno: Es cierto pero eso no quita el hecho que yo pueda escucharte, me recuerdas mucho a un ratón, temerosa pero valiente por seguir adelante, eres una ratoncita Leya —(Menciono el hombre tocando la cabeza de la joven dándole una sonrisa)— Tal vez tu madre no esté orgullosa de ti, pero yo lo estoy.

La chica solo miró al hombre soltando varias lágrimas abrazándolo fuertemente, el hombre solo se limito a decir unas palabras «¿Estás llorando? ¿Fue algo que dije?» La joven solo negaba con la cabeza sin soltar aquel hombre que empezó a darle palmaditas en la espalda.

-Cataleya: Perdón, solo he oído gritos que me dicen que no sirvo para nada, nunca he oído que están orgullosos de mi y menos de alguien que recién conozco —(Se alejó lentamente del hombre mientras se limpiaba varias lágrimas)— Serás un buen padre sustituto pa Narciso.

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Estaba sentada junto a Camilo mientras todos hablan, Camilo solo jugaba con una cuchara esperando callado, aunque se notaba nervioso.