Nad-ari noe

Visionario

Su tiempo corre fuera de la pista,
Su mente es una habitación sin puertas,
Sus ojos viajan lejos, super-vista,
Sus labios dan frases hondas y muertas.

Su forma de trabajo es muy confusa
Y cada pensamiento es un enigma,
Afirma que su voz se irá inconclusa
Al cementerio por fugaz estigma.

Nos dice los peligros del camino,
Arregla lo que mal y lo ancho borra,
Denuncia que invisible es el destino
Y el hombre no lo alcanzará aunque corra.

Acusa los prejuicios y las canas,
Debemos al dolor actuar despiertos,
Es publicado en las primeras planas:
Ejemplo de vergüenza y desacierto.

Molesto es el sonido de sus pasos,
Cuando le oyen llegar, las aves huyen,
No tiene amigos, nadie le hace caso,
La duda queda: ¿Insulta o instruye?

Porque su distinción es anormal,
Porque su actuación es descomunal,
Porque su inspiración es criminal,
Porque no lo entendemos: ¡Animal!

Alaba que su oposición es sabia,
Que viene del futuro y no es bonito,
Y, a menos que entendamos su plegaria,
Caeremos, imperdonable delito.

Predicador de penas y tragedias,
Sólo puedes odiarlo, no hay de otra.
Errado, sólo engaña y no remedia,
Es de los desvariados una muestra.

"¡Malhaya el insensato que me ignore!",
Gritando va, en las calles, solitario,
Procura que sus caminos mejoren;
Los otros ni se inmutan, ya es del diario,

Señalan que es parásito en su pueblo,
Extraño, aborrecido por los suyos,
No lo ven y su vida es un misterio,
Al fallecer no habrá llanto ni murmullo.

No saben si es iluso o un desperfecto,
Será olvidado y ellos seguirán su curso,
Al paso del reloj cede el efecto
Y pronto podrá borrarse su discurso.

Mas dejarán correr las horas y verán
Su palabra, aunque tensa, acertada,
Su consejo inequívoco les cobrará
Castigo por no atender a la llamada.

Porque su distinción es anormal,
Porque su actuación es descomunal,
Porque su inspiración es criminal,
Porque no lo entendemos: ¡Animal!