12 de febrero de 2019
Placidez
He visto muchas orejas a lo largo de mi vida. Sin embargo, había puesto atención a muy pocas o ninguna.
Realizar un ejercicio de tal naturaleza no ha sido fácil y creo que lo es menos el plasmar mis observaciones, pero puedo asegurar que lo inusual de la práctica me ha embelesado.
Descubrí que el color de la piel en el contorno es ligeramente más intenso, como si primero hubieran sido dibujados los bordes más prominentes con un gis y posterior a eso se haya difuminado el pigmento hacia el interior para dar una apariencia tanto de dureza como de suavidad.
Pero hay una zona exenta de tal efecto. Los lóbulos pertenecen enteramente a la zona del color difuso, son suaves y regordetes, como diseñados específicamente para despertar el deseo de apretarlos o morderlos. Aparentan un hisopo de algodón cuando es rociado de líquido y su tamaño aumenta al mismo tiempo que su tersura.
Y para remarcar el efecto está ahí el arete que ha decidido usar. Es negro y redondo como los botones que usualmente se usan para figurar ojos en los títeres hechos de calcetines. Le da a su lóbulo una apariencia aún más voluminosa y blanda, como si aumentara su tamaño al igual que el hisopo cuando absorbe más agua.
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Mis ensayos de Antropología y otros pensamientos...
Non-FictionPretendo subir en este espacio trabajos que he escrito (y escribiré) cursando la carrera de Antropología con especialización en Arqueología. Apuntes, así como pensamientos que he tenido sobre las correcciones que mis profesores les han hecho y pensa...
