SEGUNDO SEMESTRE (2)

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23 de abril de 2019

Perspectiva

Querida D:

Hace tiempo que no hablamos como solíamos hacerlo, tal vez es mi culpa por estar ocupada o pretender estarlo, pero también tuya por no intentar establecer contacto. No miento, te he extrañado; las largas pláticas conformadas de historias, risas, llanto y tus reflexiones seguidas de sabios consejos.

Últimamente buscaba el momento perfecto para charlar contigo. Sin embargo, debo confesar la posibilidad de que en el fondo no estuviera esforzándome realmente puesto que, como bien sabes, para mí no existen los momentos perfectos que llegan, en su lugar una simplemente hace lo que desea y por ello el momento se convierte en perfecto o no.

Debido a la falta de voluntad de ambas para establecer comunicación, por azares del destino me encuentro en un momento perfecto que me obligó a escribirte como no me atrevía desde largo tiempo atrás.

Recuerdo las ocasionales entradas en diarios que por su irregularidad apenas pueden ser llamados de esa forma. La espontaneidad de cada ocasión provocaba que nos enfrascáramos en charlas prolongadas en la mente y el papel. Desahogábamos aquello que llevaba tiempo perturbándonos y al terminar nos sentíamos más en paz. No entiendo por qué perdimos la costumbre.

Pero con estas palabras no pretendo reprocharnos nada, en cambio, pienso que es una breve y certera entrada de diario en la que he podido liberarnos, al menos en cierta medida, del peso culpable surgido del olvido al que nos abandonamos.

Me siento más tranquila ahora que hemos aclarado cómo nos sentimos y espero que este sea el inicio de un nuevo ciclo comunicativo entre nosotras, aunque de no ser así, todavía estoy satisfecha con lo que logramos ésta ocasión.

Mis ensayos de Antropología y otros pensamientos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora