Capitulo 1.

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¡Ay, no podía ser verdad! Siempre tenían que pasarte estas cosas a ti. Se te había caído uno de los jarrones artesanos de tu mamá.

Era a lo que se dedicaba tu familia y tú, mientras, hacías de repartidora, justo rompiste uno de los mas costosos que tenias que entregar.

—¡Ay! No puede ser... no puede ser— Como podías ser tan torpe. Era ya el cuarto que rompías en un mes y siempre te caía una buena reprimenda.—¿Que voy a hacer ahora? No puedo presentarme en casa sin el dinero— Susurrabas para ti misma. Estabas escondida en un callejón del pueblo muerta de vergüenza.

Ese jarrón debías entregarlo a la familia Madrigal, era un pedido de Isabela para poner sus nuevos cactus.

—Vale, esta bien, puedo hacerlo, tengo que entrar ahí y decirles que encarguen otro, ¡trágame tierra!— Saliste del hueco hacia la nueva "casita".

•••

Chocaste con alguien. "¿Por qué soy tan torpe?" Pensaste.

—¡ups...! Per- perdón, perdón, lo s-siento mucho— Te dijo rápidamente un hombre de cabello rizado quien te agarro de los hombros con fuerza evitando que tambalearas.

—O no, yo lo siento, es mi culpa, que torpe soy...— Terminaste de decir avergonzada. Te detuviste a mirar sus manos en tus hombros, a lo cual este se dio cuenta. Nervioso las aparto escondiéndolas en su espalda con una sonrisa nerviosa.

—E-este no importa...—Musito, mirándote te a los ojos sonriendo torpemente sin decir nada más.

Era raro porque  el señor de ruana verde se quedo frente tuya mirándote como si fuera a decirte algo. Pero no decía nada.

—¿si me permite...?— Insinuaste que querías pasar.

—oh s-si claro, p-perdón otra vez...—se aparto bruscamente avergonzado. Se había quedado mirándote un buen rato. Al parecer el vivir 10 años en las paredes lo hicieron más antisocial de lo que ya era.

—Gracias...— Volviste tu visión a casita.

—Amm, ¿v-vienes ha ver a mis sobrinas?

¿Sus sobrinas? ¿el era un Madrigal? ¡Prefecto! Le dirías del jarrón y saldrías por patas. Aunque nunca lo habías visto por el pueblo. ¿No será...?

—¿Bruno?

—me llamo—Hizo el intento de bromear.

—¿usted es el que lee el futuro?

—si... el mismo—Dijo desanimado.

—¡Wow! Eso es increíble—Ok cambio de planes.

—¿l- lo es?

—¡Claro! Por favor señor Bruno, hágame una predicción— Le suplicaste juntando ambas manos.

-B R U N O-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora