-B R U N O-

Capitulo 4.

Con los nervios Bruno había llegado 1 hora antes al río de lo que habían acordado. Estaba ansioso de volver a verte.

Sus ojeras se marcaban más, no había dormido bien. Estaba acostumbrado a no dormir mucho, pero esa noche no pudo despegarse de la tablilla verdosa que contenía tu imagen.

Se sintió un poco avergonzado, el tenia 50 años y tu aparentabas apenas y tener 20. Eso lo inquietaba, tal vez había malinterpretado tus besos de ayer. Y solo lo veías como un "señor", como detestaba que lo llamaras así.

—Tu también viniste antes.

—¡Ahh!—Bruno se espanto calleándose de la roca donde estaba sentado. —eres tu, hola.

—Hola

—Yo... te traje esto—Dijo rápido buscando algo dentro de su ruana y saco un pequeño ramillete de flores.—Toma, lo ha echo Isabela—Dijo recordando lo difícil que fue pedírselo.

—¡Gracias!— Lo tomaste con cuidado en tus manos. Era realmente hermoso.

—¿T-te gustan?

—Si, adoro las flores—Te sonrojaste tapándote la cara con estas.

—que linda...¡LAS FLORES! son lindas, no tú, ¿¡QUÉ DIGO!? T-tu si eres linda, más que las fl-flores...—"Cállate ya" se dijo así mismo.

Tu solo te volviste más roja a medida que hablaba intentando ocultarlo como fuera.

—¿Nos sentamos?—Propusiste.

—¡Si!— Se sentó junto a ti frente al río.—¿y...? ¿Cómo estuvo tu día?

—Estuvo bien, ¿y el tuyo?

—b-bien... hoy yo...

Mientras él hablaba te paso algo por la cabeza, ¿y si Bruno era el hombre de la visión?. Es decir, el te atraía y era el único con el que te has relacionado en los últimos tiempos. Si estabas con el tal vez podrías librarte de tu familia. Quienes no le tomaban importancia a tu existencia.

Así que había que conquistarlo de alguna forma.

—Bruno— Llamaste, el solo dejo de hablar y te presto atención.

—¿dije algo malo?— No respondiste solo acercaste tu cuerpo al suyo viéndolo a los ojos.

Este solo se encogió en su sitio. Parecía un ratoncito frente un león.

—¿Te gusto casi verme desnuda ayer?— Susurraste cerca de su oido.

Este quedo en shock y empezó a sudar.

—¡No! Claro que no, perdón, perdón, perdón, no me gusto verte así, sin tu permiso lo siento, perdón, perdón...— Y siguió disculpándose.

¿Como podía ser tan tierno?. Plan dos, moviste tus hombros para que la tela de tu vestido que los cubría se deslizase lentamente dejándolos descubiertos.

Bruno al ver eso rápidamente puso sus manos en la tela, volviendo a tapar tus hombros con ella.

—Lo siento...— Se volvió a disculpar. Empezabas a a cansarte de tanta disculpa.

—Oh Bruno vamos, no te lo digo enserio, intento provocarte— Admitiste volviendo a descubrir tus hombros.

Con eso solo conseguiste que le dieran más taquicardias aun.

—¡¿Pro-provocarme?! ¿A mi?— su corazón se le iba a salir del pecho, ibas muy rápido para el.

—Si Bruno, me gustas mucho— Ahora te enrojeciste de pena y soltaste una risa nerviosa.

—¿en serio?—Pregunto incrédulo—¿Por qué?

Te encogiste de hombros.

Se hizo el silencio. Así que aprovechaste para volver a llenarle la cara de besos como ayer.

—____~ para...—musitó disfrutando del cosquilleo de tus labios.

—¿quieres que pare? ¿No te gusta?— Le diste un beso cerca de los labios.

—Ohh... me encanta, pero no esta bien—Se estremeció escabulléndose de ti.

Suspiraste para sentarte a horcajadas sobre el, haciendo imposible su fuga.

Y por fin uniste tus labios con los suyos, en un beso totalmente correspondido. Bruno te abrazo para dejarse caer en la hierba contigo encima de el.

Te soltó y sintió cono su cabeza daba vueltas, todo era tan confuso. Respiro como si hubiera corrido una maratón. Tu solo reposabas en su pecho haciendo círculos en este, esperando a que se recuperase.

— ¿Yo no te gusto?— Miraste sus ojitos miarte apenado.

—¡Claro que si! Me gustas mucho, pero la visión, y-ya tienes a alguien esperando...

—¡Eras tu! Tu eras el de mi visión, el primero al que beso...— Te tumbaste a su lado en la hierba y ambo os mirasteis a los ojos.

—¿y-yo? ¿Primero...? ___, ¿por qué esto me da tanto miedo?— Se inclino hacia ti.

—solo esta en tu cabeza— Volviste a besarlo