Capitulo 8.

447 77 19
                                    


—¿Qué hacías ahí dentro ____?—Tu madre te atrapo justo al dar un paso fuera de la carpa.

—¡ay! ¡ay! ¡ay!—Intentaste liberarte de su agarre, estaba pellizcándote él brazo.— n-nada solo quería una predicción madre— te excusaste mientras caminaban directo a tu casa.

Sentiste una fuerte bofetada en la cara. La cual casi te hace caer al suelo.

—¡Jamas vuelvas a mentirme! Se que hacías con ese hombre ahí adentro, eres una maldita asquerosa, ¿sabes cuanto me ha costado arreglarte este matrimonio?— Te medio grito con los dientes apretados.

Intentaste respirar hondo, y calmarme. Para no hacer una locura. No era la primera vez que te golpeaba, hubieron peores y más humillantes.

No pudiste levantar tu vista del suelo. No querías darle el placer, de ver las descontroladas lagrimas que se desbordaban por tu cara. Apretaste los dientes con ira para no contestarle. Si no te iría peor.

Sabias que seguía gripándote. Pero solo escuchabas un pitido en tu cabeza. Junto a los miles de pensamiento que la rodeaban.

•••

Al día siguiente comerían con la familia de Andrés. Se planeaba su pedida de matrimonio hacia ti. Lo sabias y sabias lo que Bruno predijo que pasaría.

Pero no lo veías claro. No tenias la fuerza emocional para enfrentar a tu "madre". Tampoco ninguna motivación. Estabas cansada y triste.

•••

Andrés Maldivar se arrodilló frente a ti. Tu cara era todo un poema. El momento menos deseado de tu vida había llegado.

—____ Garcia, ¿me haría el honor de hacerme el hombre más feliz del mundo, casándose conmigo?— La sonrisa del joven era de ilusión, no pudiste evitar sentir pena por el.

La expectación de ambas familias esperaban por tu afirmativa respuesta.

Pero menos mal que un rayo de sol se colo por tu corazón en ese momento. Y sin darle más vueltas respondiste.

—no— La sorpresa se podía notar en los presentes. Y ni hablar del pobre chico. Sabias que en cualquier momento tus progenitores saltarían a ti para darte una paliza.

Antes de eso saliste corriendo.

Cuando llegaste a la salida chocaste con alguien, quien te atrapo al segundo.

—¿¡BRUNO?! ¿Qué haces aquí?— le preguntaste desconcertada.

—Emm, este...y-yo me entere que era hoy tu pedia de m-matrimonio y pues... se que no quieres eso, no se, solo quiero que seas feliz ¿se entendió?— te sonrió con una mueca nerviosa.

—Claro que se entendió, vamos rápido— escuchaste pasos acercarse. Lo agarraste de la manos y echaste a correr lo más lejos posible.

—¿a donde vamos?— pregunto agitado corriendo detrás de ti.

No le respondiste.

•••

—ahh, ahhh...—Hiperventilo por el cansancio de la recién maratón.

—Bien, aquí nadie nos encontrara—dijiste sentándote.

Estabais en un lugar apartado dentro de una arbolada.

-B R U N O-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora