Capitulo 6.

794 98 23
                                    


—Este es Andrés Maldivar, como sabrás es el vecino de enfrente— Presento tu madre entusiasmada al chaval.

—Ammh, hola— Le saludaste con la mano.—Un placer.

Este te devolvió el saludo.

—¡ay! Sois tan lindos juntos, será una gran boda— Sonrió tu progenitora.

—¿¡Boda!?—Escupiste el agua que estabas tomando sobre Andrés. Quien te sonrió nervioso y sonrojado.— Pero si hace unas semanas me dijiste que era una niña y llevo sin salir desde entonces— Te quejaste.

—Tonterías, ya estas en edad de merecer— ¿¡Eh!?—Y yo ya estoy haciéndome vieja, quiero conocer a mis nietos antes de morir— Se hizo la víctima como siempre.

—Pero yo no quie...— Una mirada suya fue suficiente para hacerte entender que no debías continuar por ahí.—Esta bien...—Suspiraste agachando la cabeza resignada.

•••

Bruno se encontraba en su carpa de predicciones. La gente ya no se lo tomaba tan a pecho, al menos la mayoría. Pero estaba desanimado, no podía dejar de pensar en lo que le ocurrió contigo.

No sabia que sentir respecto a eso, si culpable o querer volver ha estar así junto a ti.

Suspiró, se había olvidado lo duro que era estar todo el día haciendo predicciones.

Escucho a alguien más entra a sus carpa. Respiro profundo y levanto la vista.

—¿____?—Estaba más que sorprendió de verte a ti ahí.

—Hola...—Le saludaste con la mano.

—¿Q-qué haces aquí?

—¿no me puedes hacer una predicción?— Preguntaste sonriente.

—oh claro, claro... pero yo pensé que... lo de la ultima vez—Se intento explicar.

—Lo siento tanto, que vergüenza pase ese día— Agachaste la cabeza avergonzada.

—No, no, yo soy quién debió parar a tiempo, s-si hubiera echo lo correcto...—Interrumpiste.

—¿Qué? No, no me refiero a eso, me disculpo por la actitud de mi madre, no debería haberte hablado así, lo que paso antes e-estuvo muy bien— te sonrojaste.

—a-ah, no ____, mejor olvidemos eso ¿si? Jeje—Empezó a divagar.

—Claro— Dijiste traviesa. Solo te acercaste a donde el estaba sentado que era donde hacia sus visiones.— Me gustaría saber si mi papá volverá a casa este año, hace años que se fue, pero aun tengo esperanzas—Te hiciste la dramática.

Este se encogió en su lugar y trago duro. Por su experiencia sabia que estas historias nunca acababan bien.

—V-vale... necesi...

—si si ya lo se— le agarraste las manos lentamente y acercaste tu cuerpo lo mas que pudiste al suyo.

—E-empecemos— Lo mismo de la última vez, la arena empezó a moverse a tu alrededor.

—Veo un... un hombre ¡si, un hombre! Esta...esta...—Achino los ojos intentando ver claramente la imagen.

—¡No me dejes con la duda! ¿¡Que!?— Te impacientaste.

—¡Arrodillado! Si eso, esta sacando una cajita, parece que está haciendo una pedida de matrimonio, tal vez ese hombre sea tu padre, reconciliándose con tu madre ¿no?—Te sonrió esperanzado.

—¡Oh, venga ya!— era Andrés, y la otra seguro eras tu.

—¿eh? ¿No?, bu-bueno entonces...— se concentro para reconocer la figura femenina.—oh... e-eres tu...— Su voz se apago un instante—y... ¡¿Sales corriendo?!—Dijo extrañado.

—Menos mal...—Suspiraste aliviada.—¿Qué más ves?

—Sales corriendo ¿hacia...? ¡¿MI?!, ¡SI! ¡Ese soy yo! ¿Lo vez? ¡Te estoy abrazando!—parecía demasiado emocionado y feliz—Nos abrazamos, ¿acaso lo rechazaste? ¡Si seguro!—La arena empezó a caer dejando una tablilla verdosa en sus manos.

En esta aparecías abrazando a bruno muy tiernamente, era una vista adorable de ambos.

Bruno sonreía ampliamente viendo lo que tenia en sus manos y no te prestaba mucha atención. Estaba absorto en esa imagen que hacia que su corazón se acelerase.

—Emmm... Bruno, oye Bruno— Moviste tus manos llamando su atención.—¿Te olvidas de mi?—Preguntaste divertida cruzándote de brazos.

—eh, este, ¡no! No no, mira—Te mostró el objetivo verte brillante. Acercándolo demasiado a tu cara— ¿N-no es genial?—pregunto nervioso pero emocionado.

—Oh— tomaste el objeto en tus manos mirándolo bien—Si, es...perfecto—susurraste para ti—Pero...— su sonrisa se borro al escucharlo transformandose en una vista al suelo avergonzada.—¿Qué hay de mi familia? Ellos de verdad esperan que me case con Andrés— Te aterraba saber lo que haría tu madre si lo rechazas.

Bruno levanto la cabeza bruscamente buscando tu mirada desesperado.

—Oye, y-yo se que apenas nos conocemos, p-pero... yo se como es cuando tu familia te juzga o no te acepta— Saco el valor que no tenia para apretar tus manos contra su pecho rodeando la pequeña mesita que los separaba.

Ya frente a ti.

—Bruno...— no entendías que hacia.

—¿L-lo sientes? Es mi corazón...¿sientes lo acelerado que esta?— Te vio pidiendo compasión— Es la primera vez, en toda mi vida, que late así... y es solo por ti— y era cierto su corazón bombeaba sangre como si necesitara toda esa adrenalina para sobrevivir.—y es todo tuyo, si quieres...____— beso tus manos viéndote con ternura y esperando tu respuesta.

—yo...—Te quedaste sin palabras. Lo que dijo Bruno te había gustado bastante y lo que antes era un sentimiento fugaz de lujuria y excitación. Ahora era calidez en tu pecho y "mariposas en el estomago" tus ojos se aguaron y no pudiste evitarlo.

—¡____! ¡Lo siento! No quería hacerte llorar— limpio tus lagrimas con sus pulgares nerviosos y mirada con culpa.—Lo lamento, que estúpido soy, eres hermosa y joven, ¿en que estaba pensando? Que harías con un viejo como yo, jaja, olvídalo— ahora quien quería llorara era el—¡Olvidémoslo todo! ¿Si? p- pero por favor no llores... por favor...

—pe-pero...B-Bruno ¿olvidarlo? L-lloro de f-felicidad— intentaste que se entendiera lo que decías. Pues por algún motivo no podías controlar tus lágrimas. A pesar de que no estabas nada triste, al contrario.

—¿ha si?—Le extraño, pero su confusión no superaba su impaciencia por tu respuesta—¿entonces...?

—oh Brunito, no me importa que seas un viejo, me encanta este viejo— Te limpiaste la cara con un pañuelo. Tomaste sus manos ahora tu y las besaste repetidas veces.

La mandíbula del contrario empezaba a dolerle de tanto sonreír ese día. Y la que tenia ahora en la cara reflejaba timidez y alivio.

—¡GENIAL!—Salto de alegría abrazándote, un impulso tan adorable que correspondiste añadiéndole ese mar de bezos en sus adorable carita.

•••

Que pena que, fuera de esa carpa en medio del pueblo. Una señor estaba furiosa esperando por tu salida.

-B R U N O-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora