Dolor y Enojo

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La mayoría del tiempo pensamos después de actuar y cuando nuestras acciones son incorrectas nunca son hechas bajo buenas emociones.

Al ser humano le cuesta controlarse bajo momentos de dolor o enojo.

Y es increíble como el dolor y el enojo muestran aquella parte de nosotros que ni sabíamos que existía, y de hecho es irónico, porque justificamos nuestras malas acciones con eso "lo hice por que estaba enojado", "reaccioné así porque estaba dolida"

Y a veces decimos "estar enojado o dolido nunca justificará el daño que hagas" y no, no lo justifica, pero no controlamos lo que podemos causar cuando una de esas emociones nos domina.

Siempre actuaremos por impulso, porque la mayoría del tiempo solo queremos descargar esa emoción, sin importar que pueda dañarnos en el proceso.

Es importante saber qué pensar antes de actuar no es una simple frase que te repiten una y otra vez. Es una de las cosas que debemos tener en mente.

Admitir que estás mal no te hace débil y pedir perdón por tus errores tampoco.

El pensar antes de actuar y el saber manejar tus emociones te evitan tantas disculpas sin fondo y malos ratos innecesarios.

Desde un joven punto de vista [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora