— Me alegro de verla aquí, profesora McGonagall — hablo Dumbledore sonriendo al gatoEste ya no estaba, en su lugar le dirigía la sonrisa a una mujer de aspecto severo que llevaba gafas de montura cuadrada, que recordaban las líneas que había alrededor de los ojos del gato. La mujer también llevaba una capa, de color esmeralda, su cabello negro estaba recogido en un moño.
Parecía claramente disgustada.
— ¿Cómo ha sabido que era yo? — preguntó con curiosidad
— Mi querida profesora, nunca he visto a un gato tan tieso — contesto sonriendo
— Usted también estaría tieso si llevara todo el día sentado sobre una
pared de ladrillo —respondió la profesora McGonagall severamente—¿Todo el día? ¿Cuando podría haber estado de fiesta? Debo de haber pasado por una docena de celebraciones y fiestas en mi camino hasta aquí — hablo mirando el número 4 de Privet Drive
La profesora McGonagall resopló enfadada.
— Oh, sí, todos estaban de fiesta, de acuerdo —dijo con impaciencia— Yo
creía que serían un poquito más prudentes, pero no... ¡Hasta los muggles se han dado cuenta de que algo sucede! Salió en las noticias. — movió la cabeza en dirección a la ventana del oscuro salón de los Dursley— Lo he oído, Cientos de lechuzas, estrellas fugaces...bueno, no son totalmente estúpidos, tenían que darse cuenta de algo estrellas fugaces cayendo en Kent... Seguro que fue Dedalus Diggle. Nunca tuvo mucho sentido común — reprochó la mujer— No puede reprochárselo —dijo Dumbledore con tono amable — Hemos tenido tan poco que celebrar durante once años... — murmuro
— Ya lo sé —respondió irritada la profesora McGonagall— Pero ésa no es una razón para perder la cabeza, la gente se ha vuelto completamente
descuidada sale a las calles a plena luz del día, ni siquiera se pone la ropa de los muggles, intercambia rumores... — dijo haciendo muecas — Sería extraordinario que el mismo día en que Quien-usted-sabe parece haber desaparecido al fin, los muggles lo descubran todo sobre nosotros. Porqué realmente se ha ido, ¿No, Dumbledore? — pregunto temerosa— Es lo que parece — dijo Dumbledor — Tenemos mucho que agradecer ¿Le gustaría tomar un caramelo de limón? — ofreció con amabilidad
— ¿Un qué? — pregunto con el seño fruncido
— Un caramelo de limón, es una clase de dulces de los muggles que me
gusta mucho — explico comiendo uno— No, muchas gracias — respondió con frialdad la profesora McGonagall
como si considerara que aquél no era un momento apropiado para caramelos — Como decía aunque Quien-usted-sabe se haya ido... — Dumbledore la interrumpió— Mi querida profesora, estoy seguro de que una persona sensata como usted puede llamarlo por su nombre, ¿verdad? Toda esa tontería de Quien-usted-sabe...Durante once años intenté persuadir a la gente para que lo llamara por su verdadero nombre Voldemort — La profesora McGonagall se hizo hacia atrás con temor — Todo se volverá muy confuso si seguimos diciendo «Quien-usted-sabe», nunca he encontrado ningún motivo para temer pronunciar el nombre de Voldemort. — dijo el hombre con simpleza
La profesora McGonagall le lanzó una mirada dura, antes de hablar.
— Las lechuzas no son nada comparadas con los rumores que corren por ahí. ¿Sabe lo que todos dicen sobre la forma en que desapareció ¿Sobre lo que finalmente lo detuvo? — Cuestiono llena de intriga
Era evidente que, fuera lo que fuera «aquello que todos decían», no lo iba a creer hasta que Dumbledore le dijera que era verdad. Dumbledore, sin embargo, estaba eligiendo otro caramelo y no le respondió.
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Alexandra Potter
FanfictionAlexandra Marie Potter hermana melliza de James Potter "fue a vivir ha Francia después de graduarse", se entero de la muerte de su hermano y de la traicion de Colagusano el mismo día, ella nunca creyó en la supuesta traicion de Sirius Black, era alg...