Nadie se mete con un Potter

3K 278 20
                                    

— ¿Podrías acompañarme a Gringotts? por favor — pidió mirándolo con cara del gatito con botas

— Sabes bien que a esa cara no me puedo resistir — respondió haciendo un puchero de inconformidad — Eres una manipuladora de lo peor 

— ¿Yoooo? Nop, yo solo aprovecho las oportunidades que la vida me da — ambos caminaron en silencio por casi desértico callejón hasta que la joven bruja o rompió — Ya fuera de broma, enserio agradezco todo el apoyo que me has estado dando...bueno el que siempre me has dado...que por primera vez en mucho años alguien se de el tiempo de escuchar lo que tengo que decir ha sido muy liberador para mi, creo que he vivido con demasiada carga y culpa sobre mis hombros — un suspiro — A veces pienso que he hecho las cosas mal y que va llegar un punto en el que todos los problemas, traumas y culpas me van a aplastar...ya no se que hacer

— Lo que pasa es que siempre te preocupas y te encargas de las necesidades de otros...pero el problema es que nunca te encargas de ti y de lo que sientes — tomó la mano de Alex y dejo un casto beso en ella — Piensa que es momento de que ahora veas por ti y solo por lo TÚ sientas

pero el problema es que nunca te encargas de ti y de lo que sientes — tomó la mano de Alex y dejo un casto beso en ella — Piensa que es momento de que ahora veas por ti y solo por lo TÚ sientas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Mis hijos aun son unos niños yo...

— Ponte a pensar que no toda la vida lo van a ser — Rabastan hizo que se detuvieran — Ellos en algún punto de la vida se van a convertir en adultos, van a formar su propia familia, se irán de tu lado...que hay de ti ¿Vas a quedarte sola por el resto de tu vida? en estos momentos te has dedicado por completo a esos niños...pero y ¿Donde quedas tú? ten en cuenta que tú también existes, tú también sientes Alexandra...no nada más ellos

— No lo se Rab, no se que hacer...una parte de mi dice que tienes razón...que debo rehacer mi vida y preocuparme también por mis necesidades — cerro los ojos con frustración — Pero...la otra parte me dice que No, que hacer eso seria ser egoísta...que yo no me merezco ser feliz, y no me mal entiendas, esos tres niños me hacen muy feliz pero...

— No te sientes plena ni realizada — afirmo el hombre

— Exacto, desde niña soñaba que vida seria diferente y al final sí lo fue...pero de la forma que yo quería..soñaba con estudiar y convertirme en una gran Sanadora o tal vez en Magizoóloga, casarme con alguien del cual estuviera completamente enamorada y que él sintiera lo mismo por mi, tener hijos — una sonrisa nostálgica surco el rostro de los dos — Amo a Harry, a Neville y a Dudley pero...siempre he querido saber que se siente tener una vida dentro de mi...tal vez sentir una de las tan famosas pataditas...tener un hijo con mi sangre...un bebé que nazca de mi y tener la ilusión de imaginar si se parecería a mi o a su papá

Alexandra trataba de reprimir una vez más sus ganas de llorar pero luego recordó que estaba con Rabastan Lestrange...con él nunca le era difícil expresar sus sentimientos y relajarse sin miedo a ser juzgada.

— Tal vez todo eso suene muy anticuado pero es con lo que yo soñaba...lo que yo creía me iba a ser feliz y con lo que me sentiría la mujer más dichosa del mundo — el Lestrange la abrazo y por fin sus lágrimas empezaron a salir con total libertad

Alexandra PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora