Delicado y sutil

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El amanecer encontró a Jhope y Yoongi desnudos en la cama, las sábanas cubrían solo la parte inferior del cuerpo de Yoongi que yacía boca abajo. Jhope se maravilló viendo la espalda  blanquecina de su esposo marcado por él. Salió lentamente de la cama y se metió a la ducha, recordaba lo sucedido el día anterior, los celos que sintió y la furia que había experimentado cuando aquel hombre insultó a Yoongi. Jhope había guardado muy bien sus sentimientos hacia el doncel, verlo con diferentes mujeres lo había hecho sentir mal y desilusionado, no deseaba caer por él, pero al estar a su lado no podía evitar que todos sus sentimientos estallaran como una bomba nuclear.

Era un doncel sumamente diferente y poco delicado, le causaba cierta ternura cuando discutía y hacía aquella mueca donde mostraba sus encillas pareciendo un felino. Sonrió ante el recuerdo, pero al ver su cuerpo en el espejo, las marcas de la noche anterior lo hicieron revivir aquellos recuerdos. ─ Si nadie te ha enseñado a ser amado, yo lo haré aunque me rompas el corazón en el intento.

Salió del cuarto de baño y después de vestirse se acercó a su esposo y acarició su espalda, este se removió con el ceño fruncido y se dio vuelta. Jhope vio sus tetillas enrojecidas con mordiscos, sintió vergüenza, pero acarició el cabello de Yoongi y le dio un beso en la frente. 

─ ¿Qué mierda quieres? ¡Déjame dormir papá!

─ Solo quiero darte los buenos días, descansa cuando estés listo puedes bajar.─ Yoongi se sintió extraño de no recibir un zape o una nalgada para que se levantara, entre abrió los ojos y vio la hermosa sonrisa de Jhope. ─ Estaré en los campos de mandarinas por si deseas... 

De pronto Yoongi se incorporó al escuchar la mención a su fruta amada y grito. ─¡¿Has dicho mandarina?! ¡Ahhhh! ─ gritó nuevamente, pero esta vez por el dolor en la espalda baja. Jhope se acercó y lo sostuvo, sus mejillas estaban al rojo vivo.

─ ¡Por Jesús! Yoongi no te muevas... Debes estar adolorido. ¡Quédate quieto! ─ dijo para salir corriendo de la habitación, dejando a un Yoongi con cara incrédula. 

─ Pero ¿Qué mierda pasa? Estaré soñando... ¡Ni de joda, ese dolor no tiene nada de irreal! Entonces ¿Por qué me trata así? ¿Dónde están los insultos?

Jhope bajó encontrándose a su hermano en la cocina junto a Jin-Young, este lo veía como si estuviera frente al mismísimo Jesucristo. Pasó de largo y sacó un vaso con jugo de mandarina, frutas y cereal. Buscó en el botiquín pastillas para el dolor y las colocó sobre la bandeja. 

─ ¿Te duele el cuerpo, hermanito?

─ No, la crema que me diste la vez pasada me quitó el dolor.

─ Entonces ¿Por qué esas pastillas? 

Jhope se sonrojó y acomodó todo, un sándwich de jalea de naranja y un pedazo de torta de maíz. ─ Bueno... es para... Yoongi. ─ dijo mientras escapaba de la cocina. Yugyeom lo vio incrédulo y Jin-Young solo pensó en lo hábil que era su primo. Cuando Jhope llegó a la habitación vio a  Yoongi en la misma posición en que lo había dejado. Puso la bandeja sobre sus piernas, sirvió jugo para ambos y le entregó a Yoongi, este lo vio confundido. 

─ Come y luego te tomas las pastillas, puedes descansar y dormir más. 

─ ¿En serio? ¿No vas a obligarme a ir a trabajar? o ¿No vas a darme nalgadas para que me levante y haga algo productivo? ¿No vas a insultarme y hacer que estalle para que ordeñe las vacas?

─ ¿Eh? ¿Por qué rayos haría algo así? Estás cansado, sé que siempre la parte que... tú ya sabes recibe... siempre queda más lastimada... Además tienes derecho a descansar, es sábado y tenemos a personas que ordeñen, puedes unirte más tarde a la recolección, si deseas. 

Bed Of Roses Vhope-SopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora