Habían pasado dos semanas desde que estaba en la misma situaciones, solo dos veces pudo salir de esa cueva, pero no pudo hacer nada porque iba con una arma en la cabeza.
Sus secuestradores habían cambiado su método de tortura, se habían vuelto más peligrosos y más violentos. Tenía el labio partido, tenía moretones por todo el cuerpo pero el más notable eran el brazo y ojo, las violaciones ya no eran en las noches ahora era a cada momento.
Esta era la segunda vez que salía del "refugio", estaba en el baño, había rogado para que al menos lo dejen salir al baño para que se de una ducha, obviamente no iba a ser así siempre, HeeSeung se encontraba afuera esperándolo.
Él ya había terminado, ahora solo se estaba mirando al espejo viendo cada una de sus lesiones y pasando sus manos por ahí a pesar de tener las manos amarradas con unas esposas de plástico.
—¿Te gusta lo que ves? —escuchó a sus espaldas, sus ojos se cruzaron con los del mayor y soltó sus lágrimas una vez más— No son tan malas, me gusta más este —sonrió al ver las quemaduras de cigarrillo en el muslo izquierdo.
JungWon solo cerró los ojos luego de ver el arma en el bolsillo de HeeSeung, no podía gritar, no podía correr, no podía moverse por las cadenas que le ponían.
La segunda vez de querer librarse le pusieron un alambre de púas en sus muñecas y tobillos, haciendo que haga actividades con ellas para que se lastime más.
JaeYoon fue el responsable de eso.
—Vamos, tienes que regresar a tu casita putita —apretó levemente su trasero haciendo que cierre los ojos, sumiso para que no le hagan nada más.
Los dos caminaron de regreso, HeeSeung lo tiró a la cama y sacó las esposas de sus pies y manos, para luego despojar sin suavidad la cinta que tenía pegada en su boca.
—Dentro de unas horas te traen tu comida.
JungWon asintió y se recostó para taparse con la sábana delgada que le habían otorgado.
—Luego vamos a ir a ver a tu familia, ahora que JongSeong "regresó" tenemos que mostrarnos preocupado por ti para no levantar sospechas.
—J–JeongIn...
—Él está bien, tu mamá igual, pero creo que pronto dejarán la investigación ya que a nadie le importas.
Tapó sus oídos al escuchar lo último, HeeSeung rió por lo tonto que le pareció el gesto.
—Recuerda JungWon, todas esas marcas significan que eres nuestro, si por algún motivo llegas a salir aunque lo dudo —soltó una risa sarcástica— nadie te va a querer porque estás marcado.
JungWon solo se permitió llorar más fuerte mientras tapaba sus oídos, HeeSeung siguió riendo para luego salir del lugar cerrando las dos puertas con máxima seguridad.
Las horas pasaron y como había dicho Lee, su comida llegó junto a SeonWoo quien parecía divertido por como JungWon se encontraba llorando.
—Aquí está tu comida —lo tiró al suelo, JungWon lo miró antes de cogerla, por el caso anterior ahora debía comer con su mano ya que los chicos no querían "tener otro riesgo"—, realmente cuando fui a tu casa y tu mamá te dijo flojo no pensé que sería cierto, mira como tu cuarto todo sucio al menos podrías limpiarlo ya que somos nosotros el que te está dando alojamiento ¿no?
JungWon asintió—: L–Lo limpiaré luego de comer...
—Más te vale, que todo esto no se limpiará solo —agarró su cabello bruscamente— ¿O acaso quieres un nuevo castigo?
—N–No.... y–yo lo limpiaré, lo juró —sollozo por la fuerza ejercida en su cabello—. L–Lo haré...
—Más te vale zorrita —lo empujó hacia atrás y sonrió para luego salir de la habitación.
JungWon terminó rápidamente de comer y luego se paró para comenzar a limpiar todo el desastre. Miró con atención las cosas que estarán tiradas, muchas de ellas eran juguetes sexuales que usaban sus secuestradores con él, habían un poco fluido por algunas partes, botellas rotas de la vez que Ni–Ki lo intentó asesinar.
Se agachó y tomó un trozo de vidrio, sabía que con esto tenía la oportunidad de escapar, pero tenía cero ánimos de hacerlo. Tal vez los chicos se habían encargado de bajarle la autoestima que poco a poco pensaba que nadie lo iba a querer si escapaba de ahí.
Ahora solo pensaba en acabar con su vida, tenía la oportunidad en hacerlo, tenía el vidrio en la mano, pero simplemente lo dejó caer otra vez.
Escuchó unas risas a través de los parlantes que habían instalado, solo siguió limpiando.
—Eres ridículo JungWon, tenías la oportunidad ahí, pero como siempre no sabes que hacer —escuchó la voz de Jay.
—Cobarde, lo único bueno que aprendiste es que sin nosotros no eres nada —ahora la voz de Jake.
—Nadie te querrá al ver todo lo que te hicimos, tú nos perteneces, tu cuerpo, tu piel, tus labios. Todo, absolutamente todo nos pertenece —ahora la voz de SungHoon.
Sollozo y volvió a soltar sus lágrimas, se sentía asqueroso luego de cada violación, la manera de como cada uno marcaba su piel más horrorosa lo hacían odiarse más.
Él solo quería volver a casa y ser feliz con su familia...
—Que ni se te ocurra suicidarte que aún te tenemos que disfrutar más, muñeco —habló Ni–Ki.
Solo asintió y siguió limpiando, al finalizar solo pudo echarse en la cama y cantar una canción que le cantaba su mamá cuando no podía conciliar de sueño de pequeño en pequeños susurros.
Solo deseaba que este como los demás días terminaran.
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Hola hola, lo siento por no lanzar el capitulo seguido, me había enfermado y hasta ahora sigo un poco mal, pero ya estoy mejor y pude hacerlo.
