Capítulo 10

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Paso Diciembre y sí, ya tenía un empleo, entre a los pocos días de volver a platicar con él.
Llegó el 2013 y recordé el día en que te conocí, no pude evitar que salieran unas pequeñas lágrimas. Y bueno llegaría mi cumpleaños, 15 años, pensé que recibiría alguna felicitación de él pero no fue así y decidí ya dejar pasar lo nuestro, lo que hubo hace algún tiempo entre él y yo.
Ese mismo mes, iniciaría el proceso de admisión de las preparatorias y decidi inscribirme y apartir de ahí ese sería mi objetivo...
En Marzo nacería su sobrina, hija de Isabella e Israel y mi mamá decidió irla a visitar y nos llevo con ella. Bueno, ese día yo descansaba, era martes,y no quería ir a su casa y no por no conocer a la nueva integrante, sino por que sabía que él iba a estar ahi...
-Mmm, no, yo no voy, los esperó aqui en la casa.
-Ni creas, vas conmigo.- Dijo mi madre.
-¿¡Y si me encuentro a Charlie!? No quiero verlo...
-No te hagas...
No la deje terminar
-No! Bueno esta bien, voy; aparte es martes, él debe estar en el D.F
Y llegamos a su casa, tocamos el timbre y salió a abrirnos él, excelente, me miro pero esta vez no hubo una sonrisa, sólo una mirada profunda, y yo, esta vez no lo mire, hize como si no estuviera y aunque me moría de ganas por saludarlo o abrazarlo, no lo hize, es más, no lo salude.
Entramos a la casa de tu cuñada y te sentaste en el comedor, Isabella nos mostró a la bebé y la cargue, tú me mirabas, sentía esa mirada, voltee a verte y sonó mi móvil, una llamada de Alexis
*llamada entrante
Alexis*
-Hola?
-Abril, ¿Por que no veniste hoy? Te extrañamos
-Hoy descanse Alex
-Te mandan saludos... Y escuche gritos de mis amigos : Pablo, Javier Aridna y Fer gritando ¡Hola Abril!
-¡Hola!
-¡Abril te amo!- gritaron
-¿Quien grito eso?
-Fue Javier
-jajaja, dile a Javi que yo también lo amo
En ese momento sentí su mirada de nuevo en mí, se había tensado, pero esta vez, lo ignore.
¡Si! Que no sospeche que aún te mueres por él.
-Bueno, tengo que dejarlos, bye nos vemos mañana
-Esta bien, bye Abril, te queremos
-Y yo a ustedes, bye.
Minutos después saliste de la casa sin avisar, la verdad es que no fije el mínimo interés. Salímos de su casa horas después.
Aún me importaba pero tenia que ser fuerte, ya habían pasado 5 y aún seguía llorando por él, claro ya no igual pero todavía conseguía ponerme mal al pensar en él y ese día, haberlo visto de nuevo, claro que me había afectado.

Never let me goDonde viven las historias. Descúbrelo ahora