parte 9

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El lugar se encuentra en profundo silencio todos se encuentran en filas frente a armas y botiquines las multitudes afuera se muestran escandalosas ,los ricos hacen sus apuestas y los padres de los jugadores se poner a orar, mientras un tipo alto de pelo blanco se para frente a los jugadores imponente.

– bien, jugadores aquí no habrá más reglas que terminar todo en veinticuatro horas quien se abstenga de esa regla será castigado, los equipos se repartirán la cantidad de el dinero de personas que hayan matado y será enviado a sus familias y recuerden que si llegan al final les irá mucho mejor de lo que creen, sin más demos inicio a la caseria.

Los jugadores se mostraban listos para correr asia las armas mientras sonaba el contador regresivo.

-10....-9....-8...

Todos comenzaban a sudar unos se mostraban intranquilos por ir por armas y saber que una vez teniendo alguien una arma entre el montón no se detendría ni dejaría acercar a los demás y otros solo irían a esconderse.

-7...-6...

He tian tenía los ojos en su objetivo mientras mo volteaba a ver la intensidad de los ojos que lo miraban así encontrándose con she Li mostrándole una sonrisa siniestra indicando también que iría tras él ,haciendo que mo pasará saliva volteando a ver de nuevo al frente así queriendo tomar un arma tan rápido como sus piernas le permitieran.

-5...-4...-3...-2...-1...-0

Sonaba la alarma, sonaba tan ruidosa que no podría permitirte escuchar nada más que eso todos comenzaban a correr, otros eran empujados y cuando caían al suelo todos los aplastaban segados de pánico así siendo exprimidos igual que las uvas al hacer el vino, cuando llegaban tomaban las armas tan rápido y comenzaban, otros llegaban pero no reaccionaban y eran la presa facil, mo seguía corriendo entre la multitud perdiendo de vista a he tian podiendo ver cómo she Li iba tan adelante de él ,empujando a varios llegando a una de las armas y sin dudarlo un segundo comenzó a disparar a su alrededor estando Mo tan cerca de poder ser alcanzado por una bala, mo solo quedo paralizado siendo tirado de inmediato asia abajo por alguien de cabello cenizo y por fin escuchar parar la alarma de inicio haciendo que se pudiese escuchar los gritos desgarradores de todos.

– !pelirrojo, ¿por que te quedas quieto!?.

- lo siento,- dijo Mo tomando conciencia de lo que estaba pasando a su alrededor.     

- ¡rápido tenemos que tomar un arma e ir al punto de encuentro!.

-¡si!–dijo Mo un poco aturdido.

Los dos comenzaron a correr tan rápido casi tomando como escudo a otras personas a cada paso que daban para tomar una arma cualquiera y yéndose tan rápido sin siquiera voltear a ver el terror que ocurría a sus espaldas.

No quiero obligarte [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora