Roomies (Sanegiyuu/Rengiyuu)

Preguntas IV

Día ciento trece.

—Comencemos bien con esto _La voz animada de Tengen llegó junto con el ruido que hizo su cuerpo al dejarse caer en el piso junto a Obanai y Sanemi— Cada pregunta que no respondan deberán dar un fondo blanco _Para dar más hincapié en sus palabras abrió la botella entre sus manos haciéndole señas a Giyū para que pasará un vaso.

—Eso no es necesario, te recuerdo que mañana tenemos clases, y solo ayudamos a Karonji con su tarea de Psicología _El de ojos lapislázuli rodó los ojos.

—Le quitas la diversión a la vida _Uzui chasqueó la lengua incorporándose— Tus clases no empiezan hasta en la tarde, puedes lidiar con tu resaca, sin contar que solo beberás si no respondes, no quieres embriagarte, responde todo _Le dió una sonrisa brillante a Tomioka justo cuando sus dedos tomaban el vaso.

—No sé cómo esto nos unirá más que desnudar y bañar a Obanai en temporadas de proyectos científicos _Shinazugawa se quejó recibiendo una mirada fulminante de aquel con heterocromina y una suave risa de la pelirosa en el sofá.

—¿De verdad hicieron eso? _Rengoku puso los ojos en blanco imaginando a Giyū y Sanemi lavando a su casi primo político como si fuera un gato, con rasguños y mordidas incluidas.

—Sí, fue una experiencia... Única _Giyū se dejó caer junto a Kyōjurō y Sanemi.

—Me vengaré de esto después _Los ojos de distintos colores fueron desde el albino hasta el azabache— y
Ya que terminaron de humillarme con mi novia, empecemos.

—Bien _Mitsuri sacó una libreta— ¿Dónde te irías de vacaciones?

—A un lugar extravagante _Uzui sonrió de oreja a oreja.

—El triángulo de las Bermudas, quiero investigar el lugar.

—¡Acéptalo la ciencia no puede explicar lo que pasa en ese lugar, es extravagante no lo arruines! _Uzui interrumpió a Obanai.

—Quisiera conocer lugares históricos, como la muralla China, las pirámides, la torre Eiffel _Rengoku sonrió imaginándose la variedad de culturas, historias y comidas nuevas que probaría.

—Hokkaido, tengo familia ahí y siempre quise conocerlo _Giyū sonrió.

—Cualquier lugar donde pueda lanzarme en parapente.

—Bien, ¿Sí pudieras elegir, que poder tendrías?

—Hablar con los animales, quisiera entender a Kaburamaru.

—Aburrido, yo quiero convertir a los demás en seres extravagantes.

—No quiero estar en un mundo que Uzui tenga poderes _Sanemi puso los ojos en blanco imaginando todos vestidos como payasos— Crear tormentas _La sonrisa del albino hizo que Uzui sufriera un escalofrío.

—Más que un héroe serás un villano, o un antihéroe. Rengoku debe tener poderes de fuego combina con su estilo, y Tomioka de agua.

—¡Sería genial poder hacer fuego! ¡Me sentiría como un Blaziken usando envite ígneo!

Sanemi soltó una carcajada divertida

—Tomioka sería más como un Feebas usando salpicar, totalmente inútil sin escama bella para evolucionar.

—Oh pero una vez que logré evolucionar será tan hermoso _Mitsuri tarareo— ¿Hay alguna ropa que no te pondrías?

—Vestido o falda _Obanai respondió al instante.

—Smoking, trajes normales son tan... Aburridos, sin colores vistosos.

—Cualquier camisa con el cuello alto, me asfixian.