Protegerte (Ayanokuoji y Tú)

Capítulo Uno

Trazaba con cuidado el dibujo, incluso con el autobús en marcha, iba en camino hacía la preparatoria

Hasta que una voz hizo que saliera de mi burbuja

-¡Disculpen! ¿Alguien puede dar su asiento? -un escalofrío recorrió mi espalda al saber que se trataba de Kushida, pero no debía dejar que eso fuera mi prioridad, por lo que alcé mi mano

-Pueden tomar el mío

-¡Gracias! -guarde todo y me puse de pie para darle espacio a la señora, ella me dio una sonrisa y se la devolví

Llegamos a la escuela y tuve que bajar algo rápido, quería encontrar un buen lugar, pero debía escuchar el discurso de bienvenida del Presidente Horikita

Pude quedarme en el segundo asiento de atrás hacía adelante, de la segunda fila al lado de la ventana que da vista hacía afuera, una chica de cabello azul y ojos rosa se sentó detrás

-Chicos, como la profesora no ha llegado, he pensado que sería buena idea el poder presentarnos -habló un chico rubio

-¡Estoy de acuerdo!

-Empezaré yo, soy Yosuke Hirata, he pensado en unirme al club de fútbol -probablemente será el líder de la clase

-¡Sigo yo! Mi nombre es Kikyo Kushida, mi objetivo es ser amigo de todos, por lo que no duden en invitarme a donde sea -ya los tiene en la palma de su mano, hubo otros dos chicos que se presentaron, Ike y Yamauchi

-¿Podrías seguir tú? -la mirada de Hirata se conectó con la mía, me puse de pie

-Soy ________ Nōsotchū, me gusta dibujar y espero nos llevemos bien -sentía las miradas de todos y me senté rápidamente, escuche una pequeña risa por parte de Hirata

-Gracias Nōsotchū, ahora, sigues tú

-¿Yo? -preguntó el chico que estaba al final del salón, cabello castaño y ojos miel, se puso de pie

-Esto… Soy Kiyotaka Ayanokouji… eh… mucho gusto… no soy bueno en casi todo… espero nos llevemos bien -todos quedaron en silencio sepulcral, por lo que decidieron aplaudir, abrí mi cuaderno y en una hoja en blanco, anoté su nombre

Cuando iban a seguir, alguien pateó un escritorio

-Si van a seguir con sus presentaciones como si fueran niños, pueden olvidarse de mí -un pelirrojo casi rapado pateó el asiento que estaba frente él

-Tomen asiento -entró una mujer joven, de vestimenta muy elegante

-Sere la Profesora de la Clase D, Sae Chabashira, estaré con ustedes hasta su graduación -saqué otro cuaderno, debía anotar algún detalle, teniendo en cuenta que soy olvidadiza, era necesario

-Primero les pasare un folleto -el objeto llegó hasta mí, el último se lo di a la chica de atrás

-Tenemos reglas especiales aquí. Primero, vivirán en los dormitorios y mientras estén aquí, su contacto y salidas al mundo exterior serán limitadas, pero no se preocupen, la escuela tiene varias instalaciones, todo lo que necesiten, incluyendo el entretenimiento, está aquí; para sus compras, usarán Puntos alojados en el sistema oficial de la escuela, pueden comprar lo que sea en esta escuela usando Puntos, los Puntos se entregarán el primero de cada mes, un Punto equivale a un yen, ya se les otorgaron 100,000 Puntos para este mes -mire incrédula el celular

-¿Les sorprende la cantidad? Esta escuela juzga a los estudiantes por sus méritos, tienen un valor considerable solo por haber sido admitidos

Las clases terminaron y fui a un minimercado, compré algunas cosas que eran básicas, la ropa y objetos de dibujo debía pensarlo mejor