Protegerte (Ayanokuoji y Tú)

Capítulo Once

-¡Debemos separar la zona de chicos y chicas! -sin duda aquel incidente las afectó bastante

-Pero eso...

-¿Qué dices?

-¡Si eso quieren, muevanse ustedes! ¡Nosotros pasamos!

-¡No pedimos su ayuda! Nos ayudaras, ¿verdad Hirata?

-De acuerdo

-Yo lo haré, pero podría tomar un tiempo -Horikita estaba a mi lado, soltó un suspiro y pasó al frente

-No me opongo a separar a chicos y chicas, pero Hirata puede entrar a ambas zonas mientras mueve las tiendas, ¿verdad?

-¿Y qué?

-No confiaré en él si está solo

-¡Hirata no es así!

-Sigue siendo un chico, deberíamos añadir a otro, aumentará la mano de obra y podrán vigilarse entre sí -creo que ya se quien sera la victima

-Pero no hay otro en el que confiemos como él...

-Lo hay... Tú, Ayanokouji

Ambos chicos cambiaron las tiendas, yo debía buscar comida y evitar que las chicas despistadas recolectan algunas venenosas

-Esto esta yendo a peor -Kushida de momento a otro se puso a mi lado

-Cierto

-¿Quién crees que fue el culpable?

-Siendo sincera, no creo que hayan sido los chicos

-¿Te refieres a Ibuki?

-Nōsotchū, ¿esto está bien? -preguntó Sakura con unas cuantas frutas, las examine con cuidado

-Estan perfectas, puedo ayudarte a llevarlas

-Ah, no, no, no es necesario, iré con cuidado

-¿Segura? -asintió con una sonrisa y se fue

-Eres la única de nosotras que puede hablar con ella libremente

-Con todo el caso de Sudou nos juntamos de a poco

-Por cierto, ¿cómo vas con Ayanokouji? -Kushida en la secundaria casi cada mes me preguntaba si me gustaba algún chico de la escuela, ya que era muy soñadora con el romance, lo sigo siendo

-Vamos bien, no hay nada nuevo en realidad

-¿Enserio te sientes bien con ocultarlo?

-Más bien es por él, no le gusta destacar, tú misma lo sabes -recordé el incidente de los exámenes

-Tienes razón, él tiene suerte de tenerte -no tengo idea si toda esta plática fue de verdad o de mentira

Ya era el atardecer, algunos estaban haciendo quién sabe qué, aprovechando que las chicas no estaban cerca, fui al lado de los chicos, Ayanokouji estaba mirando la fogata el solo

-Hola

-Hola -tomé asiento a su lado

-Debe ser duro tener que trabajar así -Horikita también estaba aquí

-¿Y tú lo dices? No habría pasado si tú no hubieras intervenido

-¿Qué podía hacer? No puedo confiar en Hirata, debía asegurarme

-Deberías dejar de asumir que todos tienen otra cara

-Es cierto, yo no tengo ninguna, pero la mayoría separa sus pensamientos de su comportamiento, como tú -mire a Ayanokouji de reojo