Juegos Placenteros del Zorro (MD X Chanwoo)

Regalo de Navidad 02

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Chanwoo guió a MD a su habitación, éste al ver el interior quedó pasmado.

En el centro, había un sillón tantra¹ y con una perfecta alineación del techo colgaban 2 brillantes cadenas con grilletes al final de ellas, en la cama se posaban ordenadamente los juguetes que usualmente utilizaban: un látigo, una fusta, corbatas, vibradores y dildos.

Chanwoo se paró sobre el sillón y recargó su espalda en la curva alta extendiendo su pierna hacia MD.

—¿Podrías ayudarme?

MD se acercó sin decir nada y tomó el tobillo de Chanwoo para poner el grillete en su lugar, cuando terminó hizo lo mismo con el segundo, caminó hacia la cama eligiendo una corbata roja y una negra.

Con la corbata roja ató las delicadas manos de Chanwoo dejándolas extendidas, y con la negra le cubrió los ojos, se alejó de su lado y observó el panorama.

La espalda del menor recargada en la curva alta del sillón, su cabeza cayendo hacia atrás al igual que sus brazos, su trasero al aire y sus exquisitas piernas extendidas y abiertas debido a las cadenas.

Tomó la fusta y un vibrador, lo encendió en el máximo nivel y comenzó a recorrer el cuerpo desnudo.

Comenzó posándolo sobre sus labios donde el menor aprovechó para lamer la punta, continuó bajando por su cuello, lo posó sobre ambos pezones haciendo gemir a Chanwoo y no pudo resistir bajar para lamer uno mientras que con el vibrador acariciaba en círculos el otro, por inercia la espalda de Chanwoo se curvó y gimió más alto. Bajó el vibrador por su abdomen acariciando superficialmente el erecto pene aún cubierto por la ligera tela de la tanga bajando y recorriendo sus muslos hasta los dedos de sus pies.

Dejó a un lado el vibrador y comenzó a recorrer el mismo camino ahora con la fusta, cuando llegó a los muslos acarició el interior de ellos para después dejar caer el primer golpe.

—¡Ah!... amo Kim...

Intentó cerrar sus piernas pero un nuevo golpe lo hizo detenerse.

—Mantenlas abiertas, Chanwoo —el menor suspiró y volvió a abrirlas sintiendo inmediatamente otro golpe que lo hizo estremecer.

—¡Aaah! ¡Sí! Amo, por favor...

—Por favor ¿qué? —preguntó golpeando nuevamente.

—Ngh... por favor fólleme... ya —pidió arqueándose y apretando las piernas.

MD posó su rodilla sobre el sillón y agarró las piernas de Chanwoo para separarlas rudamente y situarse en medio de ellas.

—Sabes que detesto que desobedezcan mis órdenes —recorrió las piernas hasta llegar a la delgada tanga para romperla y arrojarla a un lado liberando el rojo y goteante pene.

—Aah... sí Amo, he sido un mal sirviente —dijo apretando las piernas, provocando a MD—, el Amo debería castigar a este sirviente...

Sin decir más, MD bajó hasta que su cara quedó a la altura del trasero y pene de Chanwoo, tomó sus muslos para alzar sus piernas y separarlas más haciendo sonar las cadenas, besó sus piernas recorriendolas hasta llegar a su pene, dio un beso a la punta y con su lengua trazó el largo bajando hasta su entrada. Y dio la primer lamida.

—¡AH! MD...

MD continuó su trabajo lamiendo efusivamente el trasero de su esposo metiendo su lengua tan profundo como le era posible.

—Mmhh... la lengua del Amo se siente tan bien... aaah —provocó el menor empujando más sus caderas contra la cara de MD— pero su pene se siente aún mejor.... ngh... Amo dame tu gran pene...