No debía ser tan difícil volverlo a ver, no tan dificl como estaba siendo en ese momento. Ya había imaginado la situación un montón de veces incluso antes de saber que iban a verse: él lo saludaría, Langa le devolvería el saludo, hablarían de cómo había sido su vida durante esos siete años y después actuarían como viejos amigos, no tan cercanos como antes pero mas que solo conocidos.
Pero no, lo tenía ahí frente a él y no podía moverse, algo muy raro en él. Era culpa de Langa, solo él podía ponerlo así. Verlo con un traje de lana que seguramente lo obligaron a ponerse para el evento (porque a él le gusta estar con ropa casual), con su cabello celeste y brillante que desde la distancia todos podían notar que era sedoso y esos ojos profundos que no te dejaban ver más allá; todo eso lo hacía dudar y recordarle que era imposible olvidarlo. Sobre todo cuando ya lo había dejado explorar en esa mirada y ver su interior.
Justo cuando decidió escapar su mirada se encontró con la de él. En el peor de los momentos, y ahí estaban las mariposas de su estómago despertando de un largo sueño de seis años y medio, fuera de un hotel en la pequeña ciudad donde había sido el rodaje de la primera y única temporada de la serie en la que habían trabajado juntos.
Ambos se acercaron al mismo tiempo, se sentía muy tenso y si Langa lo conocía tanto como antes, lo notaría.
El más alto le sonrío, mierda, aún lo conocía.
Le devolvía la sonrisa, pero era más extensa, mostrando sus dientes de una manera natural.- Tanto tiempo.
—Mhm.
—Vamos, dame un abrazo, viejo.—lo abrazó, agregando pocas palmaditas, entre más amistoso más podía disimular. Al separarse notó que aún era más alto, haciéndolo fruncir el ceño.— hijo de.. creciste. ¿No podías darme un poco de chance? ni siquiera llegué al punto ochenta.
Eso le sacó una risita a Langa, el ambiente empezaba a sentirse menos tenso, lo había conseguido.- realmente no es mi culpa, comes pura comida chatarra.
—¡Claro que no! sabes, ya aprendí a cocinar cosas muy básicas.
—Bravo.
—Pero no me quites méritos, crecí lo que tenía que crecer, solo me faltaron dos centímetros.
—Aún así soy más alto.
—¿Te encanta, verdad? —siguió riendo, tocando su hombro.
—Algo así, me gusta molestarte con eso. —lo escuchó admitir. Controlaba sus impulsos de estar aún más cerca de él. Langa no rechazaba su contacto físico, era un buen comienzo.
—¿Qué terminaste estudiando? jamás supe que habías decidido.
—Teatro y actuación.
—Wow, al final fue lo que querías. —recordaba las noches de llamadas con el contrario, como sus padres lo presionaban para dejar la actuación, había sido un niño actor desde los siete años por influencia de su abuela, la gran Haylee Hasegawa, pero después de su fallecimiento ya no había nadie quien lo apoyara en su sueño de ser actor. Era Langa contándole que estaba harto de la insistencia de sus padres en aprovechar su fama para tener éxito en una profesión de verdad, contándole de que su padre desataba toda la ira a su madre en él, contándole que quería estudiar artes, contándole que sería genial estudiar juntos.
—Sí, ¿qué estudiaste tú? pude escuchar que ya no actuabas mucho.
—Estudié artes visuales, aún actúo claro, pero la actuación no es la única manera en la que quería expresarme al mundo, ya sabes como soy, todo esto.. me apasiona demasiado. Incuso he pensado en estudiar cinematografía.
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What could have been - renga
FanfictionLanga y Reki actuaron en la famosa serie juvenil Sk8 the infinity cuando tenían diecisiete años y se volvieron inseparables, consiguiendo una amistad tan estrecha como la de sus personajes. Sin embargo, un sentimiento más grande que la amistad crec...