Tres semana había pasado desde que empezaron a convivir.
Una noche a la semana los dos se quedaban toda la noche viendo películas.
Draco la abrazaba mientras ella se dejaba hacer en los brazos del rubio.
Su lado Veela empezaba a salir más de lo que le gustaría y seguía intentando con todas sus fuerzas ignorarla.
Pero para este punto una noche dejó de ser suficiente.
Su Veela pedía más y en un acto de valentía ese día se metió al cuarto del rubio en busca de uno de sus busos, había descubierto la fascinación del chico por ellos.
Tomó uno verde del cual desprendía más fuerte el olor a menta y eucalipto.
Esa noche durmió relajada y con una idiota sonrisa en el rostro.
La mañana traía consigo una enorme paz pero la chica se la perdió por completó pues hacia semanas que no lograba descansar como lo estaba haciendo.
El olor del chico era su mejor aliado para relajarse.
Adoraba los abrazos del rubio pues el desprendía un pequeño rastro de su olor en ella.
Esas noches podía dormir pero no tanto como los estaba haciendo ese día.
Por su lado el rubio estaba preocupado pues la chica siempre despertaba temprano.
Su preocupación llegó a un punto grave en el que no aguanto más y entró a la habitación de la chica con un "Alohomora" había tocado la puerta incontables veces y la chica seguía sin contestar, ahora desesperado entraba con sigilo y la varita sujeta por precaución.
Pero la vio dormida y totalmente relajada, se fijó en lo que se apreciaba de su atuendo y distinguió su buso.
La castaña se lo había robado.
Sintió una calidez en el pecho al saber que era su olor el que le causaba relajación.
Y se sintió aún mejor cuando en sueños la chica mencionó su nombre.
Sus hermosos labios decían su nombre de una manera hipnotizante.
El chico reaccióno cuando la chica empezó a moverse en la cama.
Con sigilo salió de la habitación con su corazón desbocado.
Nadie le quitaría el orgullo de ver a su Veela murmurar su nombre entre sueños.
Estaba totalmente convencido de enamorarla y el creía estar lográndolo de a poco.
Amaba a la chica, siempre fue así, no sabía exactamente desde cuando pero se sorprendio a si mismo viéndola con otros ojos cuando caminaba por el gran comedor.
Empezó a notar como de apoco si cuerpo se empezaba a formar y sus facciones se volvían delicadas y cada vez más hermosas.
Ahora tenía la oportunidad de ser mejor para ella.
De enamorarla.
Y en especial de merecerla.
Había cometido muchos errores en su vida pero enamorarse de Hermione Granger fue el mejor que cometió.
Tenía un horrible pasado lleno de muertes y torturas.
Estaba corrigiendo sus errores y aprendiendo a ser mejor.
Solo para darle lo mejor a ella.
Ahora más que nunca debía serlo ella estaba empezando a dejar a su Veela tomar el control en algunos momentos.
Poco a poco la confianza entre ambos iba creciendo.
Las cosas mejoraban y el no lo arruinaría.
Ahora conocía mejor a la castaña aunque su actitud un poco tímida salía a flote.
Ese mismo día en la noche Draco la invitó a cenar.
Y le propuso tener tres noches a la semana haciendo lo que ella quisiera.
_Si, me gustaría mucho _dijo con una sonrisa.
Desde ese momento pasaron a ser tres noches de convivencia y abrazos, aveces jugaban ajedrez, aveces veían películas y otra vez Draco le leyó un libro a Hermione mientras ella estaba recostada en su pecho.
Las cosas mejoraban y dejarían que todo valla a su ritmo.
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Actualización!!!
Un nuevo capítulo de esta bella historia.
Admito que es más corto que de costumbre.
Peroo, hoy les voy a subir uno más lo prometo y ese tendrá el largo normal.
Un beso💚🐍
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Tu Veela
Fanfiction(Historia Corta) La guerra término pero en medio de este Hermione es contagiada por una Veela, esta se sacrifica con tal de traspasar sus genes. El día de hoy Hermione empieza su nueva vida con sus genes Veela y su pareja.