𝗔𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗗𝗲 𝗦.𝗛.𝗜.𝗘.𝗟.𝗗.

23. 𝗗𝗲𝘀𝗮𝗽𝗮𝗿𝗲𝗰𝗶𝗱𝗮

Tony Stark

Una vez que Thor y yo hicimos añicos la ciudad, volé esquivando todos los escombros que amenazaban con golpearme y hundirme en el gran lago, creo que Thor no la tendrá tan fácil. Al salir del gran montón de humo observé el panorama, no fue el mejor resultado, pero al menos todos estaban seguros. Justo en ese instante una persona se me vino a la mente; Me dirigí al Helicarrier hasta adentrarme a la sala de control donde creía que estaría Kari, pero para mi sorpresa me encontré con Romanoff quien al mirarme me permitió ver su expresión atónita.

— ¿Romanoff estás bien? ¿Has visto a Garrod? — Se acercó a mi.

— Ella y Hulk se fueron en el Quinjet — Me quedé admirado por su respuesta.

— Hay que rastrearlos entonces — Me dirigí hasta el monitor que estaba detrás de ella.

— No podemos, me comuniqué con ellos pidiéndoles que desactivaran el modo sigiloso pero Kari cortó la comunicación — Sonó afligida.

— ¿Por que?

— Ojala lo supiera.

...

Conducía hasta el complejo, una nueva base para todo el equipo, bueno la mayoría; habían pasado exactamente doce días desde que Natasha me dio la Noticia de Garrod y Banner, no había ningún momento en el que dejara de preguntarme en donde estaba ella, el porque lo hizo. Ella sabía algo, estaba totalmente seguro, su comportamiento cambió drásticamente desde el ataque a la base de HYDRA, se miraba más preocupada por todo a comparación de los años anteriores. ¿Será que aquella ilusión que había visto era falsa? ¿O Maximoff le había enseñado algo más? ¿Sería algo tan horrible como para no contárnoslo a nosotros? Talvez, talvez algo se aproximaba, talvez por eso me pidió que terminara las memorias por ella, porque ella estaba consiente de que no tendría el tiempo para hacerlas... Al final... ¿Mi pesadilla se volverá realidad?

Al llegar a la nueva instalación e ingresar noté que había muchísimo personal caminando de un lugar a otro acomodando varías cosas y cerciorándose de que todo estuviera en orden, subí hasta el tercer piso para encontrar a Natasha en una sala oscura viendo su celular.

— ¿Aún no han sabido nada de ellos? — Pregunté.

— No, aún no — respondió algo desanimada.

— Un técnico lo identifico — Anunció Fury mostrándonos un radar en una tableta — Se estrelló en el mar de Banda, talvez sea el Quinjet, con tu sistema sigiloso seguimos sin poder rastrearlo.

— Ok — Romanoff trató de sonreír.

— Probablemente hayan saltado y llegaron a Fiyi. Les llegarán las postales.

— Quisiera que estuvieras. Me enviaste a reclutarlo aquella vez, ¿Entonces ya sabías lo que iba a pasar?

— Nunca se sabe Romanoff.

— Espera lo mejor y adáptate a lo que tienes — Añadió Fury — Mi equipo es grande.

— Nada dura para siempre.

— Los problemas Romanoff, no importa quien gane o pierda, los problemas siempre regresan — Fury se marchó.

— Ambos regresarán.

Puse mi mano sobre el hombro de Romanoff y después regrese por donde vine para ir a despedir a Thor fuera de la instalación junto con Rogers.

— Las reglas cambiaron — Dijo el viejo.

— Lidiamos con algo nuevo — Agregué.

— La Visión es una inteligencia artificial.

— Una máquina.

— Así que no cuenta.

— No, no es una persona levantando el martillo.

— ¡Claro! Es diferente para nosotros.

— Es buen tipo, artificial.

— Gracias.

— El empuñó el martillo y conservará la gema — Dijo Thor — Está a salvo con la Visión, y eso no se obtiene con gran facilidad.

— Pero si pones el martillo en un ascensor...

— Irá hacía arriba — Es obvio.

— La verdad no es digno.

— Extrañaré sus graciosas charlas — Expresó Thor.

— No si no te vas — Le respondí.

— No tengo elección. La Gema de la Mente es la cuarta Gema del Infinito en aparecer en los últimos años, y no es coincidencia — Cruzamos la salida y seguimos caminando — Alguien juega una partida elaborada y nos mueve como peones, cuando las piezas estén en posición...

— ¿Triple jaque mate?

— ¿Y podrás averiguar lo que viene?

— Si puedo, fuera de este hombre — Palmeó ligeramente mi pecho — Todo tiene una buena explicación — Y finalmente desapareció en su túnel de lucecitas dejando una gran marca en el suelo.

— Ese hombre no tiene ningún respeto por los jardines — Me di la vuelta para yo también retirarme — Pero lo voy a extrañar, y tu también a mi, habrá muchas lágrimas de machos — Presioné un botón para que el auto viniera.

— Tony te voy a extrañar.

— ¿Si? Bueno, me tomaré un respiro, posiblemente siga los pasos que dio Barton, ponerle su granjita a Pepper, esperar a que no la destruyan.

— Una vida simple.

— Un día la tendrás.

— Lo se, familia, estabilidad, quien quería eso se sumergió en el hielo hace setenta y cinco años, y alguien más emergió.

— ¿Estás bien? 

— Es mi hogar — Abrí la puerta del auto listo para irme — Oye Tony.

— ¿Si?

— Aparecerá, no lo dudes.

— Ya suenas como ella, pero si, aparecerá.