𝗔𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗗𝗲 𝗦.𝗛.𝗜.𝗘.𝗟.𝗗.

2. 𝗟𝗮 𝗟𝗹𝗮𝗺𝗮𝗱𝗮

Después de haber leído aquello habían pasado tres días y desde entonces solo tenía cabeza para pensar en ello, a pesar de estar convencida de querer hablarlo con Amber, dudaba, quería estar segura de lo que le diría y como se lo explicaría. También durante el tiempo que mi madre estaba ausente, revisaba los papeles guardados en aquel lugar, pero no tenían nada que me fuera de utilidad, ninguno respondía mis dudas y se me acababan las opciones, o bien, me quedé sin ellas. Y aquí en casa las cosas poco a poco se volvían más pesadas, eran más deberes los que debía realizar, mantener la casa ordenada pero Lan y Adler no ayudaban en lo más mínimo, solo lo volvían más difícil; y mi madre al darse cuenta de que no terminaba con lo que me asignó, me llamaba la atención, si estamos así, y solo han pasado tres días desde que comenzó, no imagino como será en un mes. A sido muy tedioso y parece que el tiempo no avanza y eso solo hace que quiera llamarle a Amber y darle a conocer aquel tema.

...

— ¿Diga? — Dijo Amber contestando el teléfono.

— Amber necesito hablarte de un asunto — Le mencioné con preocupación.

— Soy toda oídos — Me respondió de manera pacifica, pues mis nervios eran muy evidentes, trataba de relajarme un poco y no hacer más largas mis palabras.

— Hace unos días, mi madre me pidió que buscara unos papeles que ella necesitaba, pero encontré unos documentos en donde ella pertenecía a... S.H.I.E.L.D.

— ¿Qué?, ¿pero?, Será que ella te-

— Si, es lo más probable.

— Y me imagino que quieres ir a S.H.I.E.L.D. ¿cierto? — Lo dijo como si esa respuesta la hubiese deducido desde que la llamé, y tratándose de mi, es seguro.

— Si, solo será para...

— ¿Para qué?

— Para vivir una nueva experiencia, la última que tuve fue hace siete años, ¡¿y que no se supone que se vive la juventud una sola vez?!... Y talvez así logre ver lo que puedo llegar a hacer con mi vida — Cuando se lo dije, sentí que era una de las pocas veces que realmente decía lo que quería, o ¿sentía?

— Está bien... ¡Espera, espera, espera! No irías solo por la razón que estoy pensando, ¿o si?

— ¿Qué?

— Te lo pondré así. que podrías encontrarte con sujetos vesánicos, insensatos, locos y maniáticos. ¿Así o más claro? — Lo mencionó como si fuera la cosa más obvia del mundo.

— Veamos, sujetos vesánicos, insensatos, locos... — Y ahí fue donde entendí a lo que se refería — Si, si, si, ya entendí, ¿era necesario utilizar tantos sinónimos?, y no, no es esa la razón, lo sería si quisiera ser manipulada.

— ¿Y que le dirás a tus padres? — lo dijo en manera de excusa. sabía que no podía faltar esa pregunta de su parte.

— No tienen por que saberlo, ni siquiera se darán cuenta de mi ausencia, no tardaré tanto, pero debe ser un día en el que mi mamá se encuentre en casa... ¿El laboratorio ya esta listo? — Le pregunté rogando por que me dijera que si, si me iría, mi punto de partida tendría que ser en ese lugar.

— En realidad es una base con múltiples funcionalidades pero si, ya está terminada, de hecho estoy aquí.

— El sábado a las tres de la tarde estaré ahí preparada para irme y aclarar unas cosas.

— Pero apenas es jueves, ¿Tendrás todo lo que necesitas para ese día?

— Traté de buscar más archivos pero no había más, solo la carpeta, es lo único que voy a necesitar — Eso era lo que esperaba.

— Esta bien, por si acaso, avísale a tus padres que vendrás el sábado, solo para que estén enterados.

— Bien.

— Y piensa bien en tus intenciones, no te estoy diciendo que no puedas ir a distraerte, pero piensa bien lo que vas a hacer cuando estés allá, adiós.

— Adiós.

...

— ¿Y como fue todo? — Preguntó mi mamá entrando a la casa.

— Lo mismo de siempre. Hablé con Amber y voy a ir con ella el fin de semana, me enseñará sobre la hematología. Talvez me quede con ella hasta el domingo.

— ¿Y porque ese interés? — Me preguntó, ese tipo de preguntas las hacía cuando sabía que había algo detrás.

— Ya sabe como soy. Se que es repentino pero quiero que también me enseñe sobre la física cuántica, la energía y los rayos gamma.

— Me agrada la idea de que quieras aprender cosas nuevas, ¿Pero realmente tienes tiempo para dedicarte a esos estudios, o hay algo más? — Si, definitivamente sospechaba.

— Si tengo tiempo para otras cosas, no creo que no le pueda dedicar veinte minutos al día a esos estudios — Le dije rápidamente.

— Bueno, tienes razón.

— Lo sé — Dije de manera nerviosa.

— Bien, Llamaré a tu papá más tarde para avisarle. ¿No necesitas nada?

— No se preocupe, llevaré todo lo que voy a necesitar.

Sin más que decir me retire a mi habitación y comencé a pensar en como lo haría, no tenía mucha ciencia, pensarlo es fácil, pero al momento de hacerlo, es algo muy diferente. Saqué la carpeta, la guardé dentro de una mochila y la escondí en mi closet. Ahora solo queda esperar.