24. 𝗠𝗲𝗿𝗰𝗲𝗻𝗮𝗿𝗶𝗮

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Kari Garrod

No se ni cuanto tiempo llevábamos en el Quinjet cuando todo empezó a sacudirse; Hulk comenzó a alterarse y empezó a preocuparme, la turbulencia estaba aumentando, de pronto la compuerta se abrió y todo se salió de control, tratábamos de mantenernos lo más cerca que podíamos de la cabina. algo nos había absorbido, un agujero de gusano; ambos estábamos a punto de caer de no ser porque nos sosteníamos de los asientos, podía sentir como mis piernas comenzaban a flotar, me estaba quedando sin fuerzas así que cerré con fuerza los ojos y me solté.

Me había desmayado mientras caía, me encontraba encima de Hulk, miré a mi alrededor apreciando que en el cielo había portales arrojando basura; me quité de encima del grandulón que estaba por levantarse, cuando en eso una nave se colocó enfrente y comenzó a disparar detrás de nosotros a personas que querían atraparnos, las cuales no habíamos notado, estaban muy escondidas; de la nave salió una mujer. Parecía que estaba esperando nuestro primer movimiento.

— Los dos van a venir conmigo — Dijo segura.

— ¿Qué te hace pensar que lo haremos? — Tenía que mostrar resistencia.

— Supongo que tu vendrás por las malas ya que por lo que veo tu amigo no tiene ningún problema — Comenzaba a acercarse.

— ¿Qué va a pasar con nosotros?

— No tengo idea, averigüémoslo.

Me abalancé sobre ella intentando golpearla pero ella rápidamente lo esquivó, y así empezó nuestro pequeño enfrentamiento, ninguna lograba dar a la otra, y Hulk solo observaba. No teníamos intenciones de parar hasta que alguna cayera; pero en eso nuevamente más "personas" nos rodearon y me vi obligada a separarme de la mujer para sacar mis pistolas y comenzar a disparar a la gente. Las balas que me quedaban fueron suficientes para acabar con ellos.

— ¿Aún quieres seguir con esto? — Pregunté y tardó unos segundos en responder.

— Bueno entonces, si quieres puedes quedarte aquí tu sola y me llevaré a tu amigo, pero si vienes talvez te ayude a conseguir algo mejor que esto — Respondió indiferente.

— Se más especifica.

— Se nota que eres buena con lo que acabas de hacer, talvez a mi jefe le interese tener a alguien como tu — Tarde en contestar, solo pensaba en si si o no.

— ¿Irás con ella no es así? — Le pregunté a Hulk.

— Si —Dijo con su voz grave.

— Bien no me queda de otra — En eso ella nos arrojó unas cosas pequeñas que se ajustaron a nuestro cuello.

— Por si acaso.

La miré mal y sin más subimos a su nave; una vez que despegamos podía ver todo el panorama, miles de cosas caían de los portales, miré a Hulk que estaba muy tranquilo desde que llegamos a este lugar. 

— Recolectora 1-4-2 solicito autorización y audiencia con el jefe, traigo cosas muy especiales.

Deduje que ya no tardábamos en llegar y para distraerme pensaba en como estarían los demás o que estarían haciendo, seguramente estarán cuestionándose el porque me fui... Ahora que seguía, ¿Sería una asesina a sueldo según la recolectora 1-4-2? Probablemente. Llegamos en pocos minutos, entramos en una gran torre y de golpe sentí un terrible dolor en el cuello.

𝗔𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗗𝗲 𝗦.𝗛.𝗜.𝗘.𝗟.𝗗.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora