XXIX.

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Calum me abrazó en cuanto me vio, los demás se dejaron venir a mi. Los miré preocupada, nadie me decía nada. Michael tenía los ojos rojos e hinchados, notablemente estaba llorando antes. Fer no dejaba de mirarme sin dejar de sacar lágrimas. Ashton se mantenía fuerte. Empecé a llorar de la desesperación, nadie me decía ni una puta palabra.

—¿DÓNDE ESTÁ LUKE? ALGUIEN DÍGAME ALGO, MIERDA —Empujé a Calum para que me soltara. —¿PORQUÉ NADIE ME DICE NADA? —Dije ya bastante irritada.

—Gem... —Habló Michael bastante roto. —ven aquí —me abrazó. —Luke... —Apenas lo mencionó, lo empujé a él también, pero no me soltó. —Tranquila, déjame hablar —me intenté salir de sus brazos.

— ¡DÍGANME DÓNDE ESTÁ MI NOVIO, DÍGANME DÓNDE ESTÁ LUKE! —Dije fuertemente y me solté de los brazos de Michael.

Nadie me decía nada sobre él, mierda. Volteé a un lado y vi a varios doctores y enfermeras alrededor de una camilla que iban a meter a una habitación.
Traté de ver la cara del enfermo, pero no me dejaban, creí ver a Luke ahí, pero no estaba segura. Caminé hacia ellos me metí para ver quién era. Ashton detrás de mi.

—Luke... —me tapé la boca. —Dios no, Luke mi amor —empecé a llorar descontroladamente. Una enfermera me intentó quitar de su lado. —QUÍTATE, ES MI CHICO —Ashton me jaló hacia atrás.

Estaba pálido. No había movimiento alguno de su parte, como si estuviera muerto. Dios, Luke no podía morir. No ahora...

Flashback: 1 semana antes.

Fui al baño, había tenido mareos y vómitos seguidos. Compré una prueba de embarazo, me encerre en el baño mientras los chicos no estaban en el bus.

—Por favor, sal negativo... —dije sin ver el resultado aún.

Giré la prueba y la vi. Lloré viéndola, una criatura estaba dentro de mi, usando mi vientre para crecer. No quería decirle a Luke aún... quería sorprenderlo de alguna manera.

Fin Flashback.

Y ahora estaba aquí, viendo al padre de mi bebé morir. Estaba tan rota, no quería ni imaginar mi vida sin Luke, sin su sonrisa, sin sus hermosos ojos azules, esa risa que me hacía sonreír al instante, sin sus besos, sus caricias, su voz...

Mientras yo recordaba todo, Ashton me tenía entre sus brazos. Sentía como lloraba sin hacer muchos sonidos, sabía que igual estaba roto. Me separé, levanté la mirada y lo vi a los ojos, tomé su cara entre mis manos y le besé la mejilla. Él sonrió. Fui al lado de Calum y me encerró en sus brazos.
No quería saber nada, sólo quería que Calum me abrazara y estuviera aquí. Michael se acercó y nos abrazó, Fer hizo lo mismo y Ashton cerró el abrazo.

Calum narra.

Ya llevábamos 4 horas aquí y aún no sabíamos nada de Luke. Gemma se quedó dormida en las sillas de la sala de espera, con su cabeza apoyada en las piernas de Fer. Ella estaba recargada en el hombro de Ash, y él le acariciaba el cabello.

[...]

2 horas más después, vino un doctor. Gemma seguía dormida, Fer se quedó sentada. Los chicos y yo hablamos con él.

—MALDITA SEA, HAGAN TODO POR SALVARLO, JODER —Gritó Michael. —¿NO SABES QUIÉN ES ÉL? NO PUEDE MORIR, NO PUEDE, JODER —Michael se llevó una mano a la cabeza.

—Ya hemos hecho todo lo que pudimos, lo siento jóvenes, su amigo ha fallecido —Vi a Ashton sin expresión alguna. Comenzó a llorar bastante duro.

Michael estaba de rodillas golpeando el suelo, de su mano brotaban pequeñas gotas de sangre , pero seguía golpeandolo. Ashton tenía las manos en el cabello, caminaba de un lado a otro llorando como nunca lo había visto. Voltee a ver a las chicas que estaban dormidas, yo me quise mantener fuerte pero no pude. Me puse al lado de Michael y lo abracé con mis ojos llenos de lagrimas.

—¿Chicos? —escuché a Gemma despertar. —¿qué pasa? —me levanté y fui al lado de ella. La abracé tan fuerte. —Calum, me estás asustando... esto no es por Luke, ¿verdad? —ella quería llorar.

—Gemma, te prometo que voy a estar contigo siempre —Ella me miró a los ojos —Lo siento Gem —Mi voz se empezó a romper.

—Dime que Luke está bien, dime que salió de esto como las veces anteriores... ¡dímelo Calum! —Negué. —Mierda Calum —se rompió.

[...]

Narra Michael.

—Gemma, tienes que ir a casa a dormir, todos debemos dormir —Ella asintió.

—Supongo que si —Hablaba con la cabeza agachada.

—Vamos nena, sé que esto va a ser difícil, pero nos tienes a los chicos y a mí —la abracé.

—Todo esto fue mi culpa, si no hubiera hecho eso de dejar la nota... —La callé.

—No fue tu culpa, él ya estaba muy delicado... todos sabíamos que en cualquier momento, esto pasaría. Tú lo sabías —ella se llevó las manos a los ojos.

—Tengo miedo, estoy sola, él me salvó hace unos años y tengo miedo de volver a caer —La abracé otra vez.

—Tranquila, ¿si? —Si de algo te ayuda, estoy aquí cuando me necesites —ella me besó la mejilla y me abrazó.

No Lo Hagas; lrh. (2015)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora